La encuesta de CNN dio como ganadora del debate presidencial de este 10 de septiembre en Estados Unidos a Kamala Harris. Con la cadena multinacional parecen coincidir la mayoría de los analistas políticos del país, y más allá. Sin embargo, cierto es -también- que una “victoria” estilística tiene sabor agridulce, y el equipo de la vicepresidenta es consciente de ello.
Un alto cargo de la campaña dijo a CNN que se daba por hecho que las elecciones estarían 50-50. “Será increíblemente reñida. No podemos levantar el pie del acelerador, ni siquiera cuando el momento parece realmente bueno”, agregó la fuente no identificada por el medio.
La principal contrincante de Harris en el debate presidencial era ella misma. Si bien Trump desaprovechó el momento para enfatizar en los puntos débiles de la VP, era ella la que debía convencer a los norteamericanos de que estaba lista para empeños mayores. En este sentido, su performance fue sobresaliente. El resto, lo que verdaderamente importa, no tanto, según los votantes.
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Estados Unidos tras el debate presidencial
“Kamala Harris dice que quiere levantar a la clase media, pero ¿cómo?”, dijo a CNN Linda Rooney, residente suburbios de Filadelfia. Además -en palabras de la televisora- expresó su preocupación por el cambio de postura de Harris sobre el fracking y otras cuestiones.
Esta duda no es nueva entre los votantes de Estados Unidos. Harris sigue sin despejar las incógnitas sobre su plan económico y migratorio. Dos temas que generan gran preocupación entre los norteamericanos. De hecho, en ambas cuestiones se mostró “esquiva” con las preguntas de los moderadores de ABC News.
«La campaña de Trump no dejará de quejarse de que la candidata está eludiendo el escrutinio de los medios de comunicación. Y hay muchos indicios de que los votantes quieren más sustancia de la candidata demócrata», refirió el análisis de CNN al respecto
