La imparable industria automotriz china ha dejado su huella en el mundo al romper su propio récord de exportaciones en 2023, con una asombrosa cifra de casi 5 millones de vehículos vendidos en el extranjero. Este logro representa un salto gigantesco en comparación con tan solo dos años atrás. Además, confirma el creciente interés de China en conquistar nuevos mercados, con especial enfoque en América Latina.
Según la plataforma especializada Nyvus, son los países latinoamericanos bañados por el océano Pacífico los destinos principales para los automóviles chinos. Chile, en particular, fue testigo de esta invasión automotriz, con las marcas chinas capturando una impresionante cuota de mercado del 33,5% en 2022, que se redujo ligeramente al 28,4% a finales de octubre de 2023, informó EFE.
México también ha sido conquistado por la ola china, donde uno de cada cinco automóviles vendidos es de origen chino, según la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA). Empresas como BYD y JAC Motors han establecido firmemente sus raíces en el país. En especial, BYD tiene planes de levantar una planta de fabricación en el estado de Nuevo León.
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Sudamérica no se queda atrás
En medio de este auge de importación, Brasil y Argentina, han optado por la fabricación local de vehículos chinos. Aunque las ventas directas en estos países son relativamente bajas, Chery, una de las marcas líderes en China, produce vehículos en plantas brasileñas. Además, recientemente anunció una inversión de 400 millones de dólares en Argentina para construir una fábrica de vehículos eléctricos.
Si bien en algunos países latinoamericanos la presencia de automóviles chinos es aún limitada, el interés de las empresas chinas en esta región no se detiene. Grandes fabricantes como Great Wall y BYD planean importantes inversiones en Brasil. Mientras que otras marcas chinas buscan consolidar su presencia en países como Colombia, donde ya se destacan marcas como Foton y JAC.
Sin dudas, el mercado automotor de América Latina se ha convertido en un escenario atractivo para los fabricantes asiáticos. Con proyecciones indican que esta tendencia continuará en los próximos años. De esta forma, el dominio chino en el mercado de automóviles en la región podría dar un giro significativo. Desafiando a los fabricantes tradicionales y ofreciendo a los consumidores latinoamericanos una amplia gama de opciones a precios competitivos.