El magnate Pavel Durov, cerebro detrás de la exitosa plataforma de comunicación Telegram, fue detenido por las autoridades francesas tras aterrizar su jet privado en París. La razón detrás de su arresto apunta a presuntas deficiencias en la moderación de contenidos en la plataforma, acusaciones que el propio Durov había rechazado en el pasado.
Las acusaciones en su contra sugieren que Telegram no ha tomado medidas adecuadas para frenar la proliferación de actividades ilícitas en su red, incluyendo tráfico de drogas, explotación infantil y fraudes diversos. Sin embargo, su abogado, Dmitry Agranovsky, calificó las acusaciones como «absolutamente ridículas» y un ataque a la libertad de expresión, argumentando que es similar a culpar a un fabricante de automóviles por un accidente o el uso ilegal de sus vehículos.
I have seen false information regarding France following the arrest of Pavel Durov.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) August 26, 2024
France is deeply committed to freedom of expression and communication, to innovation, and to the spirit of entrepreneurship. It will remain so.
In a state governed by the rule of law,…
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Pavel Durov genera controversia a nivel mundial
Con doble ciudadanía francesa y de los Emiratos Árabes Unidos, Durov ha sido una figura controvertida, especialmente en Rusia, donde desde 2018 Telegram se encuentra bajo restricción por su negativa a entregar datos de usuarios. Desde entonces la aplicación blanco de críticas por supuestamente facilitar la propagación de desinformación, contenidos extremistas y actividades ilegales.
La situación se ha vuelto aún más compleja con la falta de cooperación entre las autoridades francesas y rusas. Según BBC, una unidad especializada en cibercrimen y la policía antifraude francesa están al frente de la investigación. La cual está bajo la supervisión un juez de instrucción especialista en crimen organizado. Mientras tanto, la embajada rusa en Francia intenta «aclarar los motivos de la detención» y garantizar la protección de los derechos de Durov.
El arresto del magnate ruso ha polarizado opiniones a nivel internacional, con personalidades como Elon Musk y Edward Snowden expresando su preocupación. Mientras algunos ven en esto un atentado a la libertad de expresión, otros argumentan que Telegram representa un terreno fértil para la difusión de contenido extremista y peligroso.
