Joe Biden no solo anunció este domingo su retiro de la campaña por la reelección presidencial en Estados Unidos. El actual mandatario ofreció el puesto a su compañera de fórmula Kamala Harris. Además, pidió a los demócratas que apoyaran la candidatura de Harris. «Es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo», escribió Biden en la red social X.
La vicepresidenta era uno de los nombres que se habían manejado entre los posibles sustitutos de Biden. No obstante, la popularidad de Harris se encuentra por los suelos entre los norteamericanos. Los cuatro años en el cargo diluyeron su figura que, si bien nunca fue en extremo querida, si gozaba de más seguidores. Al menos a principio de su carrera con Biden.
“Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente. Mi intención es ganar esta nominación. Haré todo lo que esté en mi mano para unir al Partido Demócrata y a nuestra nación”. Así comunicó Kamala su disposición para intentar ser la primera mujer de la historia en alcanzar la presidencia de Estados Unidos. No obstante, no tiene fácil, ni siquiera, el respaldo de su partido
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¿Barack Obama no quiere a Kamala Harris?
Dicen que en política lo verdaderamente importante es lo que no se ve. Y lo que no se ha visto, al menos hasta ahora, es el apoyo de Barack Obama a la actual vicepresidenta de la nación. El exmandatario, y una de las figuras más influyentes del partido demócrata, ha evitado hasta nombrarla. “En los próximos días navegaremos por aguas desconocidas, pero tengo una enorme confianza en que los líderes de nuestro partido serán capaces de crear un proceso del que surja un candidato extraordinario”, afirmó Obama.
Aunque Kamala no es candidata oficial ya las encuestas han comenzado a hacer lo suyo. ReaClear Polling promedió la distancia que separa a Trump con Harris en los últimos sondeos publicados por los medios y agencias más importantes de Estados Unidos. El resultado solo 1,9 puntos. El promedio de todas las encuestas le da una intención de voto a Trump de 48% frente a un 46,3% de Harris.
