Concluyó el ciclo vital de Justin Trudeau en Canadá, y el universo de la política -que tiene memoria corta- ya hace leña del árbol caído con un calificativo que se ajusta a casi todos los finales: fracaso. Justo o no, lo cierto es que el Primer Ministro se despide por la puerta estrecha, como le ha ocurrido a buena parte de los políticos de tendencia progresistas en los últimos años.
«Este país merece una elección real en las próximas elecciones. Y me ha quedado claro que si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor opción en esas elecciones». Así dijo en rueda de prensa convocada frente a Rideau Cottage, su residencia oficial durante la mayor parte de la última década.
“Justin Trudeau es otro caso más de progre neoliberal que fracasa en estos tiempos de avance ultraderechista. Porque ese identitarismo que reduce los problemas sociales a lo formal-legal, sin tocar sus causas económicas, despolitiza las causas de la desigualdad. Dicha despolitización, en sociedades como Canadá, provoca una lucha del último contra el penúltimo: del blanco precarizado contra el no blanco más pobre o igual”.
De esta forma se expresó al respecto, en la red social X, el politólogo y consultor latinoamericanista, Elvin Calcaño. Otros analistas, por su parte, ofrecen una perspectiva más enfocada en sucesos puntuales: el manejo de los temas migratorios, los escándalos recientes que salpicaron su gestión, el aumento del costo de vida y la inflación…etc.
Explicaciones hay muchas, e incluso, aunque cueste aceptarlo, a veces todas no son tan profundas. En la superficie, queda claro que 10 años en el poder no son soportables para cualquiera. Trudeau –recuerda BBC Mundo– es el único líder en pie de los que gobernaban en la época en la que asumió el cargo. “Barack Obama, Angela Merkel, Shinzo Abe o David Cameron hace tiempo que pasaron a una segunda línea, pero el, a sus 53 años, es actualmente el líder con más años de servicio en el G7”.
Llegó en 2015 con un partido que hasta entonces ocupaba el tercer lugar y que pasó a tener una mayoría de escaños en el Parlamento sin precedentes en la historia política canadiense. Irónicamente, “devolvió” el caos que su imagen arregló, y se va con un partido dividido, que, a día de hoy no parece que pueda hacer frente al grupo Conservador, liderado por Pierre Poilievre.
Justin Trudeau es otro caso más de progre neoliberal que fracasa en estos tiempos de avance ultraderechista. Porque ese identitarismo que reduce los problemas sociales a lo formal-legal, sin tocar sus causas económicas, despolitiza las causas de la desigualdad. Hilo. pic.twitter.com/RDhAX28wC7
— Elvin Calcaño Ortiz (@elvin_calcano24) January 6, 2025
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Canadá ¿Quién es Pierre Poilievre?
Pierre Poilievre es, hasta ahora, el principal candidato para ganar las elecciones de octubre. Como ya se ha hecho habitual, tras la debacle del progresismo emerge el conservadurismo con una fuerza apabullante. De esas que sostienen no los votantes enojados, sino los decepcionados. Polivar, de 45 años, tiene un 92 por ciento de posibilidades de convertirse en el próximo primer ministro según Polymarket. El político ha dicho que su país necesita elecciones anticipadas y un liderazgo que pueda enfrentarse a Trump desde una posición de fuerza.
Amazing:
— Pierre Poilievre (@PierrePoilievre) January 7, 2025
Even after Justin Trudeau calls it quits, Carbon Tax Carney stays on as Chair of Trudeau’s “Economic Growth Council."
Carney is just like Justin and he would carry on the same out-of-control tax hikes, deficits, corporate welfare and bureaucracy that broke our economy.