Es casi seguro asumir que el próximo gobierno de México tendrá a la cabeza a una mujer. Las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez superan por mucho al tercer aspirante, Jorge Álvarez Máynez.
En tanto las dos féminas van “enfrentadas” en varios puntos. No solo porque Sheinbaum es una representante del oficialismo y Gálvez de la oposición. Sino también porque sus propuestas de cara a la jefatura del país azteca, difieren bastante.
Claudia Sheinbaum pretende continuar las transformaciones alcanzadas por el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador ( AMLO). Ello implica atender y erradicar las causas sistémicas de la violencia, además de promover una migración legal y responsable entre Estados Unidos y México. Así mismo se enfoca en las políticas ambientales y el acceso extensivo a los recursos naturales. Su contraparte, Xóchitl Gálvez, apuesta más por las acciones concretas que por el análisis y entendimiento.
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México: Cinco puntos clave en la agenda de Xóchitl Gálvez
“No habrá otra prioridad para mí que la seguridad pública”, ha destacado la candidata por la coalición Fuerza y Corazón por México. Bajo esta premisa Gálvez buscará hacer rendir cuentas a los delincuentes y reconstruir el tejido social. Para ello pudiera adoptar el régimen aplicado por el presidente de El Salvador, Nayim Bukele, en sus centros penitenciarios. Su objetivo, según ha declarado es eliminar de raíz la corrupción y las concesiones al crimen organizado.
Otro punto en la agenda de la candidata presidencial es la sostenibilidad de los proyectos de bienestar social impulsados por AMLO. Aquí se incluyen las pensiones a los adultos mayores y su acceso a un sistema de salud integral.
Xóchitl Gálvez apuesta también por cerrar el cerco a la violencia de género en México. La candidata opositora se propone crear un fondo nacional de atención a víctimas, con enfoque en los hijos de las personas desaparecidas y las mujeres víctimas de feminicidio. Igualmente pretende reforzar el marco jurídico que protege a las mujeres.
Gálvez ha expresado también su intención de apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). ‘’Quiero ser la presidenta de un país con clases medias fuertes, de los que quieren salir de la pobreza’’, aseveró recientemente.
El impulso de las energías renovables es quizá uno de los elementos más polémicos de su agenda. Su intención de cerrar algunas refinerías y cambiarse a las energías limpias ha generado no poca controversia. De acuerdo al actual mandatario, dar ese paso en un corto periodo de tiempo implicaría la despedida de miles de trabajadores.