Han pasado tres meses desde el rey Carlos III anunciara a Gran Bretaña y al mundo su diagnóstico de cáncer. Sin ofrecer detalles acerca de su localización o estadio, el monarca discretamente dio un paso atrás en sus compromisos públicos para enfocarse en su tratamiento. Una decisión que parece haber marcado una diferencia positiva en su condición, pues hoy el soberano retomó sus funciones reales y a juzgar por su semblante, lo hizo sintiéndose a plenitud.
El retorno del rey Calos III a su agenda de trabajo no será cumpliendo con programas extensos. Así lo aseguró un comunicado del Palacio de Buckingham. No obstante, durante la temporada verano–otoño, el soberano, bajo supervisión médica, irá poco a poco asumiendo sus responsabilidades a la par que continua con su tratamiento. El pasado año Carlos III participó en cerca de 425 compromisos reales, tanto públicos como privado, algo que no se emulará ahora a sus 75 años, pues todas las actividades que se le programen estarán en función de preservar su salud y las mejorías obtenidas.
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Carlos III en medio de su tratamiento de cáncer
Este martes Carlos III realizó su primera gran presentación en público tras conocerse la noticia de su diagnóstico. Con anterioridad había participado en la misa de Pascua, pero ello tuvo un contexto más íntimo. Para la ocasión de hoy, el rey estuvo acompañado de su esposa, la reina consorte Camilla Parker y el escenario escogido fue una visita al University College Hospital. Allí radica uno de los principales centros de tratamiento a pacientes con cáncer en la ciudad de Londres.
Además de un encuentro con algunos de los pacientes, Su Alteza pudo reunirse con trabajadores de la unidad asistencial y conocer los avances en las investigaciones que allí se llevan a cabo. Carlos III recientemente se convirtió en patrocinador del Instituto de Investigaciones del Cáncer del Reino Unido y durante su visita ofreció todo el soporte de esta organización.