Hay pocas cosas que gustan más a la prensa rosa y a sus lectores que una «historia de 3». El morbo de la heroína, la villana y el macho alfa parece seguir funcionando a la perfección, con lo cual, cuando surge una historia a la que se le puede adaptar ese guión, no se escatima. Eso es lo que ha sucedido con Christian Nodal, Ángela Aguilar y Cazzu.
Aunque todas las partes han cuidado a detalle lo poco que han hablado al respecto, el culebrón supera los cientos de capítulos. Además, tiene el «atractivo» de un patriarca rico y poderoso, como es Pepe Aguilar, progenitor de la supuesta villana. Sin embargo, quien ha asumido un papel sorprendente es la «víctima» del juego de la prensa, porque nunca se ha mostrado como tal.
Cazzu, siempre alejada de cualquier controversia, parece haberse refugiado en su familia y en la intimidad tras la tormenta mediática que suscitó su separación y los posteriores anuncios amorosos de su expareja. Además, contraria a los «estándares» de moda, la mesura ha sido su alma más letal
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Cazzu mantiene su postura
A sus 30 años la también cantante, compositora y productora se ha mantenido reservada y muy respetuosa en relación al padre de su hija. Y, aunque la prensa no para de sacar el tema, ella no pierde su postura habitual. De hecho, en el más reciente interrogatorio que tuvo que soportar respondió que Nodal se mantiene al pendiente de su hija, como corresponde. Además, aclaró que si supo del enlace matrimonial de su ex.
No obstante, usuarios de redes sociales presumen que tal vez firmó un contrato de confidencialidad que le prohíbe hablar del tema. Otros en cambio la reconocen como una «Dama» y le aplauden su actitud. Sea como fuere, parece que el tiempo hace lo suyo y, tras medio año de la separación, la argentina ya prepara su regreso a la música, tras este tiempo de privacidad.
