La Casa Blanca se encuentra en medio de una controversia tras la alteración de las declaraciones del presidente Joe Biden, en las que se refirió a los partidarios de Donald Trump como «basura». La situación ha generado críticas entre funcionarios federales de Estados Unidos, quienes denunciaron la modificación de la transcripción oficial.
El polémico comentario se produjo durante una videollamada con el grupo Voto Latino, en la que Biden abordó las declaraciones del comediante Tony Hinchcliffe, quien había descalificado a Puerto Rico en un mitin de Trump. Según la transcripción oficial, Biden expresó: «La única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios, su… su demonización de los latinos es inconcebible y antiestadounidense».
Sin embargo, la versión final distribuida por el área de prensa de la Casa Blanca cambió «supporters» (partidarios) por «supporter’s» (partidario de), lo que alteró el sentido original de sus palabras, sugiriendo que se refería solo al comediante y no a los seguidores de Trump en general.
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Posible investigación a la presidencia de Estados Unidos
Un correo interno, obtenido por la agencia AP, reveló que la modificación se realizó tras una conversación entre la Oficina de Prensa y el presidente. El jefe del departamento de taquígrafos calificó la acción como «una violación del protocolo», subrayando que no se puede editar una transcripción de manera independiente.
En medio de la polémica, los republicanos de la Cámara de Representantes han considerado iniciar una investigación, acusando a la administración de «publicar una transcripción falsa». En una carta dirigida al abogado de la Casa Blanca, los legisladores expresaron que el personal no debería reescribir las palabras del presidente para presentar un mensaje más alineado políticamente.
Este incidente plantea serias preguntas sobre la transparencia y la integridad de la comunicación oficial, en un momento en que la confianza en el gobierno es más crucial que nunca.
