La final de la Copa América celebrada este fin de semana en Miami dio rienda suelta a las emociones de los aficionados. Sin embargo no solo la alegría y la ansiedad fueron protagonistas, también la indisciplina y el caos se hicieron presentes en el evento. De hecho, según la policía local en la jornada se detuvo a 27 personas y otras 55 fueron desalojadas del estadio Hard Rock. En su mayoría se trató de ciudadanos colombianos.
El esperado partido culminó con la victoria de Argentina 1 gol a cero frente a Colombia. En tanto, lo que debió ser un momento de disfrute se transformó en una verdadera pesadilla que dejó como saldo daños a la infraestructura del estadio y personal de seguridad herido. La causa, de acuerdo con reportes oficiales, fue el intento de un grupo de personas aún no determinado de entrar por la fuerza al centro deportivo. Durante estas acciones se violentaron los puntos de acceso y de seguridad, todo ello repercutió además en un atraso al inicio del evento.
La Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), máxima responsable de la organización del evento fue tildada por el diario británico The Guardian como incompetente en la organización de la cita.”La FIFA debe alrender lecciones antes de que la Copa del Mundo regrese a Estados Unidos en menos de dos años”, apunto el rotativo.
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Copa América: el caos fue protagonista de la final
La pobre organización de la cita deportiva no solo se reflejó en la violencia en los puntos de acceso. También en las gradas se produjeron enfrentamientos entre los hinchas de ambos equipos que obligaron a reforzar las medidas de seguridad. Por otra parte hubo aficionados con boletos comprados que no pudieron acceder al recinto en medio de los disturbios.
Sin embargo la Conmebol ha intentado “lavarse las manos del asunto”. Alejandro Domínguez, presidente de la organización aseguró en un comunicado que las autoridades del estadio Hard Rock no tuvieron en cuenta las recomendaciones ofrecidas de cara al evento. Ante esto, autoridades del condado Miami Dade salieron al paso explicando que la organización del evento es responsabilidad de la Conmebol, las fuerzas policiales del condado solo estaban para brindar apoyo.
Entre las personas que resultaron detenidas en la jornada destacaron el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jerusún y su hijo. Ambos enfrentan cargos por agresión a oficiales, según consta en los registros policiales.
