La belleza, como la femineidad, son conceptos construidos socialmente, sobre la base de un mundo marcadamente comercial, que publicita estándares asociados a la delgadez, y a la piel y los rasgos característicos de las personas blancas, europeas y norteamericanas, de clase media, hacia arriba. En estos estándares el cabello es un elemento crucial.
Sin embargo, la masificación de internet, y con ella el resurgir de nuevas voces han “equilibrado” un poco la balanza. Aunque falta mucho por lograr en este sentido, los márgenes de lo que hoy se publicita como “lo bello” y “lo femenino” son más amplios que ayer. En este escenario la “magia” de los cabellos rizos se ha “descubierto”.
Hoy muchas de las personas que antes lucían su cabello estirado, por miedo a las críticas, exhiben orgullosas sus rizos. No obstante, el cuidado de este tipo de cabello siempre genera muchas dudas. Eso, debido a que, por sus características, no se debe tratar igual que otro.
Tres tips para cuidar tu cabello rizo
Ten paciencia. Muchas veces, después del lavado, secamos el cabello con demasiada prisa. Pero, esto puede provocar muchísimo frizz. Por tanto, lava tu cabello con tiempo, sécalo con suavidad y péinalo de la misma forma. Recuerda que el estado más débil del pelo es, precisamente, cuando está mojado.
Utiliza un secador con difusor. El difusor es un accesorio que se conecta al secador eléctrico. Este reduce el frizz y ayuda al volumen de los rizos. No obstante, recuerda utilizar algún suero u otro producto antes del secado que proteja el cabello de las altas temperaturas de los dispositivos eléctricos.
Gorro y cepillo adecuado. El gorro de satín es el gran amigo de los cabellos rizos, pues conserva las formas perfectas durante el horario de sueño. Suma a esto un cepillo adecuado y un peine de cerdas muy separadas. Además, siempre debe cepillarse en húmedo para evitar el encrespamiento y la rotura del cabello.
Te puede interesar: Día Internacional del Gato ¿por qué se celebra?