El pasado dos de diciembre el reguetonero Daddy Yankee sorprendió a sus millones de seguidores con el anuncio de su divorcio de Mireddys González. Esta separación supone el fin de más de tres décadas de una de las relaciones más consolidadas de la farándula latina. Aunque según el artista, ambos continuaban manteniendo una buena relación tanto en el plano personal como profesional, en apenas unos días la situación dio un giro bastante más turbio.
Así lo confirmó la demanda impuesta por Daddy Yankee a Mireddys y su hermana Ayeicha González el 14 de diciembre. La reclamación fue presentada ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico, y en ella constan las transferencias realizadas por las hermanas a sus cuentas personales desde las cuentas corporativas de las empresas de El Cartel Records y Los Cangris, ambas a nombre del cantante.
La suma de estas transacciones asciende a los 100 millones de dólares y, de acuerdo con el equipo legal de Yankee, este no autorizó tales movimientos o tuvo conocimiento de ellos con anterioridad.
“No es justo, moral, ni legal, que este patrón de abuso quede al descubierto y no cuente con algún detente jurídico efectivo e inmediato”. Fue este uno de los planteamientos de la defensa del artista que solicitó en primer lugar la cancelación de las transferencias. Además apeló a la emisión de una orden judicial para prevenir que las hermanas González actúen sobre los activos financieros de Daddy Yankee.
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Daddy Yankee: el peso del dinero en su divorcio
Dados los años juntos que llevaban Daddy Yankee y Mireddys González -antes de la fama global- diversos medios especulan que en el matrimonio no existieron acuerdos prenupciales. Ello implica que, técnicamente, las ganancias deben dividirse a partes iguales. Un tema que pudiera presentar un desafío legal pues, según el reporte presentado en la corte, Mireddys bajo su cargo de mánager de Daddy Yankee, le negó en reiteradas ocasiones el acceso a sus estados de cuenta y otras informaciones financieras.
Hasta el momento ni Mireddys ni su hermana han respondido de forma directa la demanda. No obstante la ahora ex pareja de Yankee sí dejó claro hace unos días en sus redes que no permitirá difamaciones hacia su persona.
Además indicó que se “regirá por la justicia y la verdad” en medio de este proceso para lo cual pidió el mayor respeto, por el bienestar de sus hijos. A ciencia cierta, este apunta a ser uno de los divorcios más caros y llamativos del mundo del entretenimiento hispanohablante y aún queda mucho por definir.
