Crecer en medio de los reflectores y las cámaras de Hollywood puede ser muy complicado. No solo se corre el riesgo de no saber gestionar la fama, como ha ocurrido en muchos casos. También se generan expectativas que luego son difíciles de cumplir. No siempre quienes brillan como niños estrella logran mantener el ritmo de esa popularidad con el paso de los años. Quizá unos de los casos más evidentes sea el de Dakota Fanning.
Quien fuera una de las más solicitadas actrices infantiles en los 2000 está cumpliendo hoy 30 años. Y aunque no ha parado de actuar, sus proyectos ya no son tan ambiciosos ni publicitados como durante su niñez.
Dakota Fanning sorprendió al mundo con su maravillosa actuación como Lucy Dawson en Yo soy Sam. Con solo 7 años logró conmover a la audiencia a nivel global. Su trabajo fue tan bien acogido como el de su par en el filme, Sean Penn, uno de los “pesos pesados” de la industria cinematográfica. De ahí que con 8 años recibiera una nominación a los SAG Awads.
En lo adelante, solo llegaron éxitos. Hombre en llamas junto a Denzel Washington se ha convertido en un clásico. En La guerra de los mundos compartió escena con Tom Cruise y luego llegó la irreverente y muy polémica Hounddog, donde una vez más estuvo impecable. Pero los años pasaron y con ellos la presencia de Dakota en la gran pantalla se diluyó.
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Dakota Fanning más allá de la niñez
De acuerdo con la propia actriz, comenzar tan joven en la industria pone gran presión sobre una persona. “No es un camino fácil cuando empiezas tan joven porque las personas desarrollan muchas nociones preconcebidas sobre quién eres. Puede hacerte creer que necesitas crecer más rápido y eso lleva a cometer errores. Puede volverte muy inseguro. Y no quería eso para mi vida”.
Así aseguraba en una entrevista en 2016. Una filosofía que, al parecer, no ha cambiado. Sus proyectos ya no son tan frecuentes, pero sí más maduros. En 2013 intervino en el filme independiente muy bien recibido por la crítica, Very Good Girls. Así mismo, en 2018 no hubo más que palabras de elogio para su actuación en la serie The Alienist. Más tarde fue parte del exitoso filme de Quentin Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood.
A la par, creó junto a su hermana, la también actriz Elle Fanning la productora Lewellen Pictures, centrada mayormente en producciones para la televisión con Civic Center Media.