En un acto conmemorativo por el aniversario de la revolución sandinista, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, arremetió contra su hermano Humberto Ortega, acusándolo de cometer «traición a la patria» durante la entrega de una medalla en el pasado. Esta es la primera vez que el mandatario se refiere públicamente a su hermano desde que surgieron informes sobre la falta de comunicación entre ellos.
Según CNN, por decreto oficial, Daniel Ortega anuló la entrega de la Medalla Valor al Mérito en Oro Camilo Ortega Saavedra, otorgada en 1992 por Humberto Ortega, entonces general del Ejército, al teniente coronel estadounidense Dennis F. Quinn, quien se desempeñaba como agregado militar de Estados Unidos en Nicaragua durante la presidencia de Violeta Chamorro.
Aunque el presidente no mencionó directamente a su hermano en su discurso, calificó la entrega de la medalla como una «vergüenza» y un acto de «traición a la patria». Además, expresó que en aquel momento el jefe del Ejército ya había «entregado su alma al diablo».
Te puede interesar: Venezuela «cerró las puertas» a la Unión Europea
Discrepancias entre Humberto y Daniel Ortega
La semana pasada, las autoridades nicaragüenses emitieron un comunicado conjunto de la Policía Nacional y el Ministerio de Salud. En el cual informaron sobre la instalación de una unidad médica especializada para atender a Humberto Ortega. Mientras que algunos medios de la región señalaron que se le retiraron sus teléfonos celulares y computadoras. Sin embargo, esta información aún no ha sido verificada de manera independiente, informó CNN.
Estos acontecimientos surgieron luego de unas declaraciones controvertidas de Humberto Ortega a un portal digital. En las cuales cuestionaba la continuidad de la forma de gobierno actual una vez que Daniel Ortega dejara el poder. Durante varios años, Humberto Ortega ha expresado sus discrepancias con el gobierno de su hermano en relación a la situación del país y las detenciones de precandidatos presidenciales opositores, entre otros temas.
La tensión entre los hermanos Ortega ha generado un nuevo capítulo en la dinámica política de Nicaragua. Suscitando interrogantes sobre el futuro del país y las divisiones dentro del seno de la familia gobernante.