Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino. Ello, con el objetivo de crear conciencia respecto a la enfermedad. Sobre todo en el sentido de que, con un diagnóstico oportuno, las posibilidades de remisión son mucho mayores.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la elevada carga de enfermedad del cáncer cervicouterino en las Américas representa un problema de salud pública de primer orden, que debe ser abordado mediante una estrategia integral e interprogramática.
De igual modelo, la web refiere que, dada sus características, es una enfermedad con múltiples oportunidades de intervención a lo largo de la vida. Eso, claro está, mediante estrategias efectivas de prevención primaria y secundaria junto a un adecuado manejo diagnóstico y terapéutico de los casos, incluyendo el acceso a cuidados paliativos.
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¿Qué debes saber del Cáncer de Cuello Uterino?
Primero que todo, las estadísticas de la OPS al respecto, hablan por sí solas. De mantenerse las tendencias actuales, el número de muertes en las Américas aumentará en un 45% en 2030. De hecho, las tasas de mortalidad en la región son 3 veces más altas que en Norteamérica, lo que evidencia las enormes desigualdades en salud.
El organismo internacional alerta, además, de que la citología cervical es una prueba que se utiliza para la detección precoz del cáncer cervicouterino. Este examen ha permitido la reducción del número de muertes resultantes de esta enfermedad.
El cáncer de cérvix está ocasionado por múltiples factores. Uno de ellos es el llamado virus del papiloma humano (VPH). Aunque se cree que pueden incidir los factores genéticos, existen otras causas relacionadas. El inicio relaciones sexuales a edades muy tempranas, fumar, llevar malos hábitos alimenticios, la edad, pueden representar factores de riesgo.