El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una contundente advertencia a los países miembros de BRICS, un bloque que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En un mensaje publicado en Truth Social, Trump afirmó que exigirá un compromiso de estos países para que no creen una nueva moneda que compita con el dólar estadounidense, advirtiendo que de lo contrario enfrentarán aranceles del 100% durante su administración.
La amenaza de Trump se produce en un contexto donde los países BRICS han expresado su interés en reducir su dependencia del dólar. “La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados se acabó», enfatizó Trump. La creciente influencia de este grupo, que recientemente se expandió para incluir a Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto, ha llevado a preocupaciones en Washington sobre un posible desafío al dominio del dólar en el comercio global.
Las propuestas de crear una moneda común en América del Sur, impulsadas por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, reflejan el deseo de algunos miembros de este bloque de encontrar alternativas al sistema monetario establecido. Sin embargo, las diferencias económicas y políticas entre los miembros del BRICS dificultan la implementación de una nueva moneda.
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Donald Trump crea las bases para su nueva presidencia
Trump, quien ya ha amenazado con aumentar las tarifas sobre productos importados de México, Canadá y China, está utilizando esta estrategia económica como una forma de presionar a los países que considera adversarios. Estas medidas serían una represalia por la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a través de las fronteras estadounidenses.
La reciente cumbre de BRICS, donde líderes como Vladimir Putin y Xi Jinping intentaron mostrar unidad frente a Occidente, resalta la creciente polarización en la política internacional. Sin embargo, con una retórica firme y un enfoque en la protección de la economía estadounidense, Trump está preparando el terreno para una administración que promete ser confrontativa con los aliados y adversarios por igual.