La fecha clave de este año para Estados Unidos está cada vez más cerca. El martes, cinco de noviembre, los norteamericano elegirán el líder del país para los próximos cuatro años. Y, si no hay sorpresas, las urnas pondrán una vez más, frente a frente, a Donald Trump y Joe Biden.
Tanto el republicano como el demócrata son, hasta ahora, las mejores opciones de sus partidos. Sin embargo, la situación de ambos de cara al electorado es completamente diferente y los dos son conscientes de eso. De hecho, ya están de lleno en sus respectivas campañas.
La mayoría de los analistas coinciden en que la primera gran prueba de fuego para ellos será el 27 de junio. Ese día tendrán el primer debate electoral, que organiza la cadena CNN. La fecha pudiera marcar diferencia de cara a las urnas. Por tanto ambos equipos ya preparan las estrategias a seguir.
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Donald Trump de cara a la presidencia
Uno de los temas más polémicos en Estados Unidos es la inmigración. La manera de enfrentar este fenómeno genera grandes divisiones en el país, tanto de un partido como de otro. No obstante, Trump parece tener clara su estrategia en este sentido, de regresar al despacho oval.
El exmandatario dijo recientemente a TIME que su objetivo sería deportar entre 15 y 20 millones de personas, tal vez utilizando la Guardia Nacional. Según reseña CNN, ha prometido lanzar una ofensiva sin precedentes contra la inmigración ilegal.
“Cuando el presidente Trump regrese a la Casa Blanca, deportará a los millones de inmigrantes ilegales que Joe Biden dejó entrar y reimplementará su agenda ‘EE.UU. primero’, a favor del crecimiento y del empleo, para elevar a todos los estadounidenses”, dijo a CNN la portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt
