El magnate y actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al país con un anuncio trascendental durante un mitin en Michigan. En un giro inesperado, declaró que, de resultar reelecto, garantizará tratamientos de fertilización in vitro (FIV) gratuitos para todos los ciudadanos que lo requieran.
Trump afirmó que su gobierno se encargará de cubrir en su totalidad los gastos asociados con el proceso de FIV, o bien, las compañías de seguros asumirán esta responsabilidad de manera obligatoria. Esta medida representa un avance significativo en materia de derechos reproductivos, especialmente en un contexto donde las protecciones federales al acceso al aborto han sido debilitadas.
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Donald Trump mantiene su postura contra el aborto
La propuesta de Trump surge como respuesta a la disminución en la disponibilidad de servicios de FIV, tras decisiones judiciales y administrativas que afectaron la normativa en el país. El mandatario expresó su deseo de fomentar la llegada de más bebés al mundo, sin embargo, no especificó los mecanismos financieros para llevar a cabo su compromiso.
Además, el líder republicano señaló su postura contraria al aborto, aunque reconoció la importancia de considerar excepciones en casos extremos como riesgo para la vida de la madre, incesto o violación. En contraste, su contrincante demócrata.
Con la contienda electoral en pleno apogeo, Trump y Harris intensifican sus campañas en estados clave, buscando seducir a los votantes indecisos. Mientras el panorama político se enrarece, la promesa de Trump de brindar acceso gratuito a la FIV proyecta una nueva faceta en su plataforma política y despierta un debate sobre los derechos reproductivos en Estados Unidos.
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