Los últimos años han dado un giro a las tradiciones monárquicas en lo que a relaciones de pareja atañe. Ejemplos son el príncipe británico Harry casándose con una actriz norteamericana y ya divorciada. Igualmente la princesa Mako de Japón, cediendo su herencia al trono por contraer matrimonio con un “plebeyo”. Por ello no fue sorpresa ahora que la princesa de Noruega, Märtha Louise, haya celebrado por todo lo alto su boda con el autoproclamado shaman Durek Verrett.
La ceremonia contó con la presencia de los regentes del país así como otros miembros de varias casas reales europeas. Sin embargo, llamó mucho la atención que entre los invitados destacaran influencers, personalidades de la televisión y estrellas de realitys. Algo que sin dudas va a tono con la personalidad “peculiar” de la hija mayor del rey Harald V.
Desde el jueves iniciaron las festividades que concluyeron con la boda el sábado en el pueblo Geiranger. En tanto, tanto los derechos de filmación como las fotografías fueron vendidas de forma exclusiva por la pareja a la plataforma de streaming Netflix y la revista británica Hello! respectivamente. No obstante, lo que a primera instancia pareciera una linda historia de amor ha levantado varias sospechas entre los internautas.
Durek Verrett unió lazos con la casa real de Noruega
Durek Verrett, el nuevo esposo de la Märtha Louise es, como mínimo, un controvertido personaje. El norteamericano de 49 años no solo vivió un tiempo como un hombre abiertamente gay, sino que además ha enfrentado cargos de violencia doméstica, invasión de propiedad y provocación de incendio. A esto se suma su autoproclamada autoridad como shaman y sus polémicas teorías respecto a temas de salud y sexualidad.
La princesa por su parte, también es reconocida en su país por su particular presentación. Con anterioridad Märtha Louise ha asegurado ser clarividente y tener la capacidad de hablar con ángeles. “Ha habido mucha crítica en los últimos años, especialmente porque soy un ser espiritual y eso en Noruega es tabú”. Así refirió la royal el contexto de su relación de pareja el pasado año.
Pese a esta “poco común” unión, un punto que deja a los residentes del país europeo más tranquilos es que Märtha Louise podrá conservar su título pero no su lugar como cuarta heredera al trono. Su esposo Durek Verrett no será reconocido como príncipe y la pareja no podrá hacer uso de su relaciones la casa real para gestiones comerciales y ganancias económicas.