La Oficina de Investigación de Colorado (CBI) hizo un descubrimiento alarmante que sacudió el mundo forense en Estados Unidos. Tras una investigación interna, se reveló que una científica forense, anteriormente empleada por la CBI, manipuló y omitió resultados de pruebas de ADN en cientos de casos a lo largo de décadas. Estos hallazgos han llevado a una revisión exhaustiva de su trabajo durante su carrera de casi 30 años en la agencia.
Yvonne «Missy» Woods, la científica en cuestión, manipuló datos cruciales en pruebas de ADN, generando una crisis sin precedentes en el sistema de justicia de Estados Unidos. Según los hallazgos de la investigación interna que realizó la CBI, se reveló que Woods, omitió y alteró resultados en 652 casos entre 2008 y 2023.
Las implicaciones de este escándalo son profundas. La CBI ha confirmado que no se encontraron pruebas de falsificación de datos. Pero se descubrió que Woods intencionalmente manipuló registros y resultados de pruebas de ADN, violando las políticas de la agencia. Por lo que los investigadores están revisando minuciosamente su trabajo desde 1994 hasta 2008. Lo que plantea interrogantes sobre la validez de las pruebas presentadas en numerosos casos durante ese período.
Woods, cuya reputación era impecable, fue puesta en licencia administrativa en octubre pasado cuando surgieron preocupaciones sobre sus prácticas. Posteriormente, se retiró de su posición en noviembre y actualmente enfrenta una investigación penal separada. Su abogado, Ryan Brackley, ha respaldado sus declaraciones, afirmando que su cliente nunca fabricó pruebas falsas ni testificó de manera engañosa en ningún juicio.
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Repercusión en el sistema legal de Estados Unidos
El impacto de las acciones de Woods se extiende más allá de las cifras frías de los casos. La CBI notificó a las oficinas de los fiscales de distrito sobre los casos potencialmente afectados, y ya se ha presentó una demanda federal en nombre de James Hunter, quien alega que fue condenado injustamente debido a pruebas falsas proporcionadas por Woods. Esta demanda resalta no solo la gravedad de las manipulaciones de Woods, sino también los posibles errores en casos anteriores que podrían haber llevado a condenas injustas o la liberación de culpables.
Este escándalo ha llevado a la CBI a tomar medidas drásticas para restaurar la confianza en el sistema forense. Han anunciado una «auditoría integral» de todos los analistas de ADN para garantizar la precisión y la integridad de los registros. Además, otro analista de un laboratorio forense regional también fue despedido por supuestas manipulaciones similares, lo que subraya la necesidad de una revisión profunda y exhaustiva del trabajo forense en todo el estado.
A medida que se desarrolla esta historia, los fiscales y las autoridades judiciales están atentos a las implicaciones de estas revelaciones. Se espera que se realicen más investigaciones y revisiones para determinar el alcance total de esta preocupante situación.