El canciller Joe Gow de la Universidad de Wisconsin-La Crosse se encuentra en medio de una controversia después de la publicación de videos de contenido sexual, que han puesto fin a su carrera de 17 años.
Ante este escenario Gow admite tener un único arrepentimiento, no haberse autocensurado esa parte de su vida durante tanto tiempo. Todo por temor a las consecuencias y el rechazo por parte de la comunidad educativa.
Joe Gow puso a prueba el compromiso con la libertad de expresión
Después de años escuchando a los líderes de la Universidad de Wisconsin hablar sobre la importancia de la libertad de expresión, Joe Gow decidió poner a prueba ese compromiso.
Sintió que el momento era oportuno, ya que le quedaban pocos meses como canciller y planeaba regresar como miembro del cuerpo docente en el próximo otoño. Quería plantear los problemas de libertad de expresión y ver cómo respondía la junta, pero los resultados no fueron los que esperaba.
«Sentí un poco más de apertura para plantear estos problemas de libertad de expresión y ver cómo responde la junta, y ahora lo sabemos», dijo el excanciller universitario.
La lucha por la libertad de expresión y las consecuencias
Pese a los esfuerzos de Gow por promover la libertad de expresión, los líderes de la Universidad reaccionaron con indignación. Palabras como «abominable», «imprudente» y «asqueado» se utilizaron para describir las acciones de Gow.
Incluso se llevará a cabo una investigación completa por parte de un bufete de abogados. Joe Gow se pregunta cómo personas que afirman estar a favor de la libertad de expresión pueden mostrar tan poca comprensión.
«Tenemos personas en la junta que dicen estar a favor de la libertad de expresión, pero realmente no lo están», afirmó.
La libertad de expresión es un tema de particular importancia para la Legislatura controlada por los republicanos. Ellos controlan los fondos del sistema de la Universidad de Wisconsin.
Los Regentes de la Universidad de Wisconsin han defendido la libertad de expresión en los últimos años. Esto, mediante la producción de informes anuales, encuestas a los estudiantes y la organización de eventos sobre libertad de expresión .
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Un final inesperado para Joe Gow
Para Gow sus acciones no presentaban ninguna ofensa a la comunidad universitaria y estadounidense.
«Diría que todo lo que hacemos, tanto mi esposa como yo, lo realizamos como ciudadanos de los Estados Unidos, dijo. «Tenemos la libertad de la Primera Enmienda de la Constitución, de crear y publicar libros y videos que exploran la sexualidad adulta consensuada», afirmó.
Sin embargo, declaró que no esperaba que su lucha por la libertad de expresión terminara de esta manera.
«No esperaba que termináramos donde estamos ahora», dijo. «Pensé que al menos la junta, dada su firme apoyo a la libertad de expresión, sería un poco más comprensiva. Pero claramente no es el caso».
Esta no es la primera vez que Gow se enfrenta a un caso similar. Su intento anterior fracasó cuando invitó a la actriz de cine para adultos Nina Hartley a hablar en el campus en 2018. Lo cual resultó en una reprimenda formal y una negación de aumento de sueldo.
En aquel entonces afirma que fue «tratado muy mal» debido a ese episodio que atrajo titulares nacionales. A su vez, declaró que esto ha influido en su forma de abordar la situación actual.
¿Qué pasará ahora con Gow?
Joe Gow todavía planea regresar al aula, aunque el sistema de la Universidad de Wisconsin ha pedido a su reemplazo.
Por le momento dice no estar preocupado de que los recientes sucesos manchen su legado de 17 años. Por el contrario, desea ser recordado como alguien que promovió la búsqueda intrépida de la libertad total de expresión.
Con 63 años, Gow no está seguro de qué depara el futuro. «No sé, sabes, tengo 63 años y veremos a dónde voy», expresó.
Con información de Milwaukee Journal Sentinel