Un nuevo caso de abandono por parte de la compañía de cruceros Norwegian Cruise Line ha generado preocupación entre sus pasajeros. Esta vez, los afectados fueron Richard y Claudene Gordon, una pareja estadounidense de 84 y 81 años, respectivamente. Provenientes de Salt Lake City, Utah, ambos se encontraban disfrutando el Mediterráneo a bordo del Norwegian Viva, junto con sus familiares y amigos. Sin embargo, un incidente ocurrido en España los dejó varados.
El problema surgió cuando la pareja decidió realizar una excursión independiente a la histórica ciudad de Granada, durante una parada del barco en el puerto de Motril. Lamentablemente, su autobús sufrió un retraso de una hora debido a una tormenta, lo que ocasionó que no llegaran a tiempo al barco. A pesar de su experiencia como viajeros, Richard Gordon expresó su sorpresa ante la situación, ya que nunca antes habían enfrentado un contratiempo similar.
A su llegada al muelle, se percataron de que el Norwegian Viva ya había zarpado sin ellos. Aunque intentaron comunicarse con el personal de la compañía, se les informó que no había nada que se pudiera hacer, ya que el barco debía zarpar puntualmente. La pareja llegó al muelle 10 minutos después de la partida del barco. Ante esta situación, los Gordon buscaron ayuda en la comisaría local, pero no recibieron la asistencia necesaria por parte de Norwegian Cruise Line. Sin sus medicamentos, las gafas de Richard y las baterías de repuesto de sus audífonos y cargadores de teléfono, la pareja se vio en una situación precaria.
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Así volvieron al barco tras quedar varados en España
Tras una noche de búsqueda de vuelos y alojamiento, la hija de la pareja logró reunirse con ellos en Palma de Mallorca, el siguiente puerto de escala del crucero. Fue entonces cuando Norwegian Cruise Line finalmente se puso en contacto con los Gordon y les ofreció transporte hacia el barco desde su hotel. Este incidente no es el primero que involucra a Norwegian Cruise Line. En marzo pasado, ocho pasajeros también quedaron varados en una isla africana después de una excursión privada no organizada por la compañía.
Norwegian Cruise Line ha afirmado que sus itinerarios se planifican cuidadosamente, pero también se reconoce que existe un margen de tiempo para acomodar a los pasajeros rezagados. Sin embargo, en este caso, los Gordon llegaron fuera de ese plazo establecido. Asimismo la compañía mencionó que trabajó con los agentes portuarios locales para coordinar el regreso de la pareja al barco, pero la comunicación con ellos fue difícil.
