La presidencia de Miguel Díaz-Canel en Cuba es «continuidad». Así la describe el propio mandatario, en un intento de lealtad a sus antecesores, los hermanos Fidel y Raúl Castro. No obstante, si bien en estos 5 años no caben duda de que Díaz-Canel repite viejas fórmulas —aún sin los resultados que espera— lo cierto es que en algo quiso marcar diferencia.
Nacido el 20 de abril de 1960 en Santa Clara, provincia del centro del país, el también Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista no era un rostro desconocido cuando asumió el poder. Dentro y fuera de la Isla se daba por sentado que sucedería a un Raúl Castro que siempre prefirió el anonimato. Por tanto, su designación no resultó ninguna sorpresa.
Ministro de Educación Superior, Vicepresidente del Consejo de Ministros, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, sobreviviente de todas las «limpiezas» que de cuando en cuanto borraban algunos rostros de la cúpula caribeña e incorporaban otros, Díaz-Canel logró, incluso, despertar algunas ilusiones. Era, en definitiva, menor de 70 años.
Lo que nadie puedo imaginar fue que el nuevo presidente no estuviera dispuesto a soportar «en solitario» las mieles y los tormentos del cargo.
Lis Cuesta: De Holguín para Cuba
A estas alturas, su vida íntima es, quizás, el único «misterio» que Fidel Castro realmente se pudo llevar a la tumba. Al parecer tuvo 9 hijos, 5 de ellos engendrados con Dalia Soto del Valle, quien lo acompañó de manera pública durante sus últimos años, ya enfermo y fuera de cualquier cargo. No obstante, durante la larga primavera del patriarca la mujer más visible de Cuba fue su cuñada, Vilma Espín.
Miembro del Movimiento 26 de Julio, del Ejército Rebelde, del Comité Central del PCC y desde 1965 hasta su muerte, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, la esposa de Raúl Castro fue el rostro femenino de la Revolución….Hasta que Díaz-Canel le cedió el puesto a su esposa, Lis Cuesta Peraza.
De acuerdo con la información pública sobre ella, nació el 28 de marzo de 1971 en Holguín, se licenció en Pedagogía, y luego cursó una maestría en Ciencias Pedagógicas. En 2003 conoció a su hoy esposo, designado entonces como primer secretario del PCC en esa provincia.
Según ha trascendido, Díaz-Canel estaba casado con la estomatóloga Marta Villanueva, con quien tuvo dos hijos. Por su parte, Cuesta era pareja de José Anido, jefe de Comercio del Ministerio del Interior en Holguín. Las condiciones en que inició la relación son parte de las tantas polémicas que han perseguido a una mujer rechazada por buena parte de la ciudadanía.
Cambio radical de la (no) primera dama
Durante una visita del expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el mandatario cubano se tomó una licencia en el protocolo. Ello, para aclarar que «Ni en México ni en Cuba tenemos primeras damas. Ellas son las esposas, que trabajan en sus trabajos, y de paso hacen sus presentaciones con nosotros…», dijo, en lo que representó, además, una corrección a la presentación oficial del locutor de aquella jornada, Froilán Arencibia.
Sin embargo, los hechos de la pareja contradicen sus palabras, toda vez que Cuesta lo acompaña a casi todos sus viajes al exterior. Para «representar» a una nación que hizo del igualitarismo su bandera, la pedagoga no duda en exhibir accesorios de un precio inalcanzables a la mayoría de sus “queridos compatriotas”, que hoy se ahogan en medio de la crisis socio-económica más profunda de la historia revolucionaria.
Circulan fotos de la Emperatriz de Biranistán Lis Cuesta de Díaz-Canel con Biblia en manos en el Palacio de las Convenciones. Los ilusionados esperan que la palabra de Dios entre en su casa, los incrédulos creen que es una imagen generada por la primera IA de #Cuba: "ChatG2PCCT". pic.twitter.com/pY5OU8peb1
— MAZZANTINI (@Mazzantinimag) February 15, 2025
No obstante, ni vestida de seda logra minimizar las críticas a su falta de estilo, y, sobre todo, a su irrespeto hacia los protocolos más elementales. Todo eso, unido a sus arrebatos de pasión en redes sociales, la han convertido en la burla del ciberespacio, como protagonista de cientos de memes y de miles de comentarios negativos sobre el rol que su marido dice que ella no tiene.
Ya estamos en la Plaza. Amanece y se confirman las expectativas: #Cuba siempre puede superarse a sí misma.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 1, 2025
Como dice el General de Ejército: "Qué clase de pueblo tenemos".#PorCubaJuntosCreamos 🇨🇺 pic.twitter.com/E6U3CEpfFT
Ahora, sin embargo, muchos visualizan señales de un intento de transformación en el libreto. Más «discreta» desde su cuenta en la red social X, sus últimas apariciones públicas muestran un cambio en su peso corporal que, se especula, ha sido posible gracias a una cirugía estética ¿Será? ¿Habrá alguna estrategia en marcha para «limpiar su imagen»?