En medio de un caos total el gobierno de Haití declaró estado de emergencia este domingo. La medida se tomó después de que 3.696 presos, el 97% de los reclusos, escaparan de la cárcel más grande de Puerto Príncipe, donde cumplían condena por diferentes actos delictivos.
La fuga ocurrió durante un asalto perpetrado por bandas criminales, que dejó un saldo de, al menos, 15 personas fallecidas. Ante estos acontecimientos, las autoridades impusieron un toque de queda renovable por 72 horas en gran parte de la nación, como respuesta a la grave crisis de seguridad. De esta manera, intentan restablecer el orden y recuperar el control del país.
La situación en las cárceles haitianas ha sido precaria durante años, con un grave hacinamiento y condiciones inhumanas. Según el grupo de derechos humanos RNDDH, la prisión civil de Puerto Príncipe ha mostrado niveles alarmantes de sobrepoblación desde 2017. Los reclusos que no lograron escapar han denunciado las terribles condiciones de vida, incluyendo la falta de alimentos adecuados y agua potable.
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¿Con qué objetivo se llevo a cabo esta fuga masiva?
Estos ataques tenían como objetivo derrocar al Ejecutivo, encabezado por el presidente interino Ariel Henry. Sin embargo, Henry no se encontraba en el país, puesto que había viajado a Kenia con el fin de buscar apoyo para desplegar a agentes de la policía keniana que garantizaran la seguridad en Haití. Hoy el paradero exacto del primer ministro es desconocido.
El asalto ha sido atribuido a Jimmy Chérizier, también conocido como ‘Barbecue’, quien lidera una de las violentas bandas de la capital. Chérizier afirmó que su objetivo era derrocar al presidente interino y capturar al jefe de la policía haitiana.
En este escenario destaca el hecho de que los 18 exsoldados colombianos acusados de participar en el asesinato del presidente Jovenel Moïse decidieron no escapar. Varios de ellos compartieron videos suplicando por sus vidas y denunciando los asesinatos indiscriminados dentro de las celdas.
Las autoridades haitianas temen que los grupos armados ataquen el Palacio Nacional. Mientras, esperan la llegada de una misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia. El acuerdo bilateral entre ambas naciones permitirá el despliegue de 1.000 policías kenianos para abordar la creciente violencia de las pandillas en el país.
Ciudadanos de Haití huyen desesperados
Los enfrentamientos en Puerto Príncipe han obligado a cientos de habitantes de la zona norte de la capital a abandonar sus hogares. Según la ONU, la cifra de fallecidos en enero superó las 800 personas, lo que evidencia una guerra interna que desangra a la empobrecida nación caribeña.
Además, otros han buscado refugio en República Dominicana. Sin embargo, la tensión generada por el flujo masivo de migrantes ha conducido al presidente dominicano, Luis Abinader, a lanzar un desesperado llamado de auxilio para «salvar» a Haití, y evitar, así, una crisis migratoria para su país.
El toque de queda decretado en Haití se mantendrá hasta el miércoles. De igual forma, el gobierno ha instruido a las fuerzas de seguridad a utilizar todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el alto el fuego y detener a los infractores.
