La comunidad internacional no ha quedado indiferente a lo ocurrido en las elecciones presidenciales de Venezuela, celebradas el domingo, 28 de julio. El Consejo Electoral Nacional dio como ganador a Nicolás Maduro y el país estalló, seguido por varias naciones que ponen en duda la legitimidad de esos resultados. Una de ellas es Estados Unidos.
De hecho, según CNN, el Centro Carter, una de las pocas instituciones independientes autorizadas a monitorear las elecciones venezolanas, canceló la publicación de un informe preliminar previsto para este martes. Además, está retirando a todo su personal. Lo que da la medida de la gravedad de los acontecimientos.
Ya Estados Unidos había expresado sus dudas sobre que el resultado del domingo refleje la voluntad de la mayoría del pueblo venezolano. El secretario de Estado Antony Blinken, emitió un contundente comunicado que cuestionaba la legitimidad de estos resultados. En tanto, exigió a las autoridades electorales compartir “de inmediato” la información completa con la oposición y observadores internacionales.
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Estados Unidos: Joe Biden toma partido respecto a Venezuela
“Al declarar un ganador sin las actas detalladas por distrito para respaldarlo, los representantes de (Nicolás) Maduro han privado de cualquier credibilidad los supuestos resultados electorales que anunciaron”, dijo en una llamada con periodistas un alto funcionario de Estados Unidos, según una nota de Infobae.
Por lo pronto, La Casa Blanca divulgó que Biden y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dialogaran sobre la crisis en Venezuela. Ello, en medio de los intentos de Brasil para obtener pruebas de las actas que certifiquen la supuesta victoria de Nicolás Maduro.
