Más de una docena de nadadores y jugadoras de voleibol universitarios en Estados Unidos presentaron, el pasado 25 de marzo, una demanda contra la NCAA (Asociación Nacional de Atletismo Universitario) por supuesta violación de sus derechos bajo el Título IX.
La razón detrás de esta acción legal, que no solo involucra a nadadores, sino también a deportistas de voleibol y atletismo, es la participación de la mujer transgénero, Lia Thomas, en los campeonatos nacionales de 2022. Algo que, según los demandantes, ha afectado la equidad en el deporte.
Riley Gaines, exnadadora destacada de la Universidad de Kentucky, expresó su sorpresa al enterarse de que tendría que compartir el vestuario con Thomas durante los campeonatos en Atlanta. A su vez, la demanda detalla varias competencias en las que ambas nadadoras participaron, incluida la final de 200 yardas, donde empataron en el quinto lugar, pero Thomas fue reconocida con el trofeo correspondiente.
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Estados Unidos ¿Qué dijo al respecto la NCAA?
Este caso ha generado un intenso debate en el mundo del deporte universitario. Lia Thomas, quien nadó para la Universidad de Pennsylvania, se convirtió en la primera atleta transgénero en ganar un título de la División I en cualquier deporte, superando así a tres medallistas olímpicos. Sin embargo, los demandantes argumentan que permitir la participación de atletas transgénero en competiciones femeninas va en contra de los principios de equidad y justicia deportiva establecidos por el Título IX.
Además de la NCAA, la demanda también incluye a la Universidad de Georgia. Ya que una de sus instituciones, Georgia Tech, fue sede de los campeonatos de 2022. Con esto, los demandantes buscan detener la implementación de las políticas de elegibilidad transgénero de la NCAA en eventos futuros que se llevarán a cabo en Georgia.
Por su parte, la NCAA ha respondido a la demanda mediante un comunicado. Allí reafirma su compromiso con la promoción del Título IX, así como la garantía de una competencia justa en todos sus campeonatos. En 2022, la organización revisó sus políticas sobre la participación de atletas transgénero, con el objetivo de alinearse con los estándares establecidos por los organismos nacionales e internacionales de gobierno deportivo.
