Tras más de dos décadas de un arduo proceso legal, Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con Khalid Sheikh Mohammed, presunto autor intelectual de los suceso del 11 de septiembre de 2001. Según el Departamento de Defensa, Mohammed y otros dos acusados – Walid Muhammad Salih Mubarak Bin ‘Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi – se han declarado culpables a cambio de evitar la pena de muerte.
Mohammed, capturado en Pakistán en 2003, había sido acusado de una amplia gama de delitos, incluyendo conspiración. Originalmente, el gobierno estadounidense buscaba condenarlo a muerte. Sin embargo, este acuerdo de culpabilidad le otorga cadena perpetua en su lugar. Poniendo fin a un proceso que se ha extendido por más de 20 años.
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Estados Unidos: Desafíos y retrasos en el proceso legal
El juicio militar contra Mohammed y sus coacusados se ha visto plagado de complicaciones y retrasos a lo largo de los años. Uno de los principales problemas fue determinar la admisibilidad de las pruebas que se obtuvieron mediante técnicas de tor***ra que se emplearon contra ellos en prisiones secretas de la CIA. Esto planteó serios retos legales a los fiscales. Además, la pandemia de COVID-19 y la dimisión de dos jueces contribuyeron a retrasar aún más el inicio del juicio, previsto originalmente para enero de 2021.
Por otra parte, si bien este acuerdo presenta a los implicados una nueva posibilidad, aun no está claro dónde Mohammed y sus coacusados cumplirán sus cadenas perpetuas. A esto se suma el cho de que el gobierno de Biden ha priorizado el cierre del centro de detención de Guantánamo. Lugar donde los acusados han estado recluidos, repatriando incluso a algunos detenidos. Sin embargo, decenas de prisioneros permanecen allí, lo que continúa presentando un desafío significativo.