La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) está adoptando una postura cautelosa respecto a los posibles recortes de tasas, a pesar de los datos económicos mixtos que se presentaron este martes por el Departamento de Trabajo estadounidense.
Si bien los funcionarios de la Fed se sienten satisfechos con los avances en la reducción de la inflación, desean ver más evidencia antes de tomar decisiones definitivas sobre recortes de tasas y asegurarse de que la economía se dirige de manera sostenible hacia su objetivo inflacionario del 2%.
¿Cómo se ve amenazada la candidatura de Joe Biden por la inflación que atraviesa Estados Unidos?
La creciente frustración pública con la inflación se ha convertido en un tema crucial en la candidatura del presidente Joe Biden a la reelección. A medida que la economía estadounidense lucha por controlar el aumento de precios, los ciudadanos se sienten cada vez más afectados por el impacto en sus bolsillos. La inflación, especialmente en servicios esenciales como alimentos y gasolina, se ha convertido en el centro de atención, ya que estos son precisamente los sectores en los que la inflación tiende a persistir durante períodos prolongados.
La subida de los precios de los alimentos y la gasolina ha golpeado a los consumidores estadounidenses de manera significativa. Los aumentos constantes en los precios de los alimentos básicos han afectado a las familias de ingresos bajos y medios, que ya están luchando por llegar a fin de mes.
Por otro lado, el aumento del costo de la gasolina ha impactado directamente en los gastos de transporte, lo que afecta tanto a los consumidores como a las empresas que dependen del transporte para sus operaciones.
Actualmente, la inflación centrada en servicios esenciales, demora mucho en enfriarse. A diferencia de los productos manufacturados, que pueden ajustarse rápidamente a las condiciones del mercado, los servicios, como la comida y la gasolina, son más resistentes al cambio.
De igual forma los costos de los servicios como seguros de automóviles, alquileres de apartamentos y entradas para conciertos, siguen aumentando más rápido que antes de la pandemia y manteniendo la inflación global persistentemente alta. Esto ha llevado a que la población perciba que el problema no se resuelve con la suficiente rapidez, generando una mayor presión sobre la administración de Biden.
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Inflación, salud y vivienda
Los precios de la vivienda, especialmente el precio de la propiedad, han experimentado un aumento notable. En enero, el precio de la propiedad de vivienda aumentó un 0.6%, el mayor incremento en un mes desde abril, y un 6.2% más alto en comparación con el año anterior.
Sin embargo, se espera que los costos de la vivienda se desaceleren en los próximos meses, ya que la disminución de los precios de los nuevos arrendamientos de apartamentos aún no se ha reflejado en los datos del gobierno.
Por otro lado, los costos de los servicios de atención médica también han contribuido al aumento de la inflación. Los servicios hospitalarios aumentaron un 1.6% en enero, y los servicios de los médicos aumentaron un 0.6%. Estos incrementos podrían reflejar, en parte, los aumentos salariales significativos de los últimos años para profesionales médicos altamente demandados.
¿Estados Unidos logrará rebasar la creciente inflación que sufre su economía?
A pesar de que la Fed ha manejado este conflicto con extrema cautela, los inversores en Wall Street han estado esperando ansiosamente los recortes de tasas. No obstante, los datos de inflación han llevado a muchos operadores a retrasar sus pronósticos sobre cuándo la Reserva Federal implementará dichas medidas.
Las expectativas de un posible recorte en mayo se redujeron del 61% al 39% después de los datos de inflación. Los economistas aún creen que la Fed comenzará a recortar las tasas en junio desde su nivel más alto en 22 años, alrededor del 5.4%.
Contrario a la incertidumbre existente en torno a los recortes de tasas, la economía de Estados Unidos ha mostrado un crecimiento sólido. En los últimos tres meses de 2023, la economía creció a una tasa anual inesperadamente rápida del 3.3%. Las empresas han estado contratando activamente y se han observado aumentos en los nuevos pedidos y las ventas en sectores manufactureros y de servicios. Aun así, esto no parece ser suficiente para paliar la situación que enfrenta la estructura económica estadounidense.
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Mercado de acciones estadounidense en picada
Ante esta situación las reacciones en el mercado financiero no se han hecho esperar. Las acciones de Estados Unidos están cayendo el martes después de que datos de inflación peores de lo esperado obligaron a los inversores a cuestionar las esperanzas que han enviado a Wall Street a cotas récord.
El índice S&P 500 cayó un 1.2% en las operaciones del mediodía, mientras que el Dow Jones Industrial Average bajó 480 puntos, o un 1.2%. El índice compuesto Nasdaq también cayó un 1.3%.
Estas pérdidas se han extendido a través de una amplia gama de acciones, con alrededor del 90% de las acciones en el S&P 500 en terreno negativo. Las acciones de empresas más pequeñas se han visto más afectadas, ya que las altas tasas de interés dificultan su acceso a efectivo prestado.
La cautela de la Reserva Federal ante los recortes de tasas, los datos mixtos de inflación y el impacto en el mercado financiero han creado un escenario de incertidumbre económica. Mientras la Fed busca más evidencia sobre la sostenibilidad de la reducción de la inflación, los inversores se encuentran en una encrucijada entre la esperanza de recortes de tasas y el temor a una inflación creciente. La economía de Estados Unidos ha mostrado un crecimiento sólido, pero la inseguridad y la volatilidad en los mercados persisten mientras se espera una mayor claridad sobre el rumbo de la política monetaria.