La ciencia ha avanzado de una forma vertiginosa y sorprendente. Y, si bien todavía el mundo lucha por un sistema de salud pública y de calidad, lo cierto es que la esperanza en un futuro con mejores oportunidades para enfrentar diversos padecimientos no es infundada. A esta hora Estados Unidos es noticia en este sentido. De acuerdo con CNN, la primera cirugía de trasplante que combina una bomba cardíaca mecánica y un riñón de cerdo editado genéticamente se completó en el NYU Langone Health. Algo que ha sido muy aplaudido por la comunidad científica, no solo de ese país, sino del resto del mundo.
“La paciente, Lisa Pisano, de 54 años y residente en Nueva Jersey, padecía insuficiencia cardíaca y una enfermedad renal terminal que requería diálisis rutinaria, según informó el NYU Langone en un comunicado de prensa. Pero no podía someterse a un trasplante estándar de corazón o riñón debido a otras afecciones crónicas que «reducían significativamente la probabilidad de un buen resultado» y a la falta general de órganos de donantes en EE.UU”, reseña la cadena noticiosa.
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Estados Unidos: La insoportable espera por un órgano
CNN hace referencia a la Red de Adquisición y Trasplante de Órganos para mostrar una cruda realidad. En 2023 se trasplantaron unos 27.000 riñones. Pero, casi 89.000 personas estaban en lista de espera. Es decir, la necesidad supera con creces la disponibilidad. Por tanto, cada día mueren 17 personas en Estados Unidos a la espera, no solo de un riñón, sino de algún otro órgano.
Rick Slayman, de 62 años, fue el primer receptor vivo de un riñón de cerdo modificado genéticamente. La operación se llevó a cabo en el Hospital General de Massachusetts en marzo y pudo irse a casa este mes. Además, se han trasplantado corazones de cerdo a dos personas. Sin embargo, estas fallecieron semanas más tarde.
La hazaña, difundida este miércoles, es un paso más para perfeccionar este tipo de cirugía. Pisano «estaba cada vez más enferma y, realmente, su esperanza de vida se podía medir en días o semanas», explicó Robert Montgomery, director del Instituto de Trasplantes del NYU Langone, que dirigió la cirugía, en un video del NYU Langone.