El primer debate electoral de este año, celebrado entre Joe Biden y Donald Trump, representó el inicio del fin para el hoy mandatario de Estados Unidos. Su desastrosa presentación lo dejó sin apoyo y abrió la puertas a la candidatura de Kamala Harris, la flamante aspirante demócrata a la presidencia de la nación.
Para quien tuviera dudas de la importancia de una buena presentación es estos cara a cara, el ‘caso Biden’ es más que ilustrativo. Con este recuerdo tan «fresco», tanto Harris como Trump han intentado organizar un encuentro que los haga sentir cómodos. A sabiendas de que, con tan poco tiempo por delante y con tanta paridad en las encuestas, un desliz puede resultar fatal.
«No sé cómo debate (Harris). Escuché que es una persona un poco desagradable (…), pero no es una buena debatiente, pero ya veremos, porque debatiremos con ella, supongo, en un futuro muy cercano. Se anunciará bastante pronto”, dijo a principios de mes el republicano.
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Se «tambalea» debate presidencial en Estados Unidos
Al decir de Los Ángeles Times, las campañas de la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump están discutiendo antes de su «debate de alto riesgo» del 10 de septiembre sobre si los micrófonos deben silenciarse excepto para el candidato a quien le toca hablar.
El portavoz de Trump, Jason Miller, dijo que el candidato republicano había “aceptado el debate de ABC exactamente en los mismos términos que el debate de CNN”. Además, criticó a Harris por no asistir a una entrevista ni dar una conferencia de prensa desde que que está en la carrera presidencial, argumentando que su campaña ahora quiere “darle una hoja de referencia para el debate”.