En un cierre de campaña muy similar a la «normalidad» de otros escenarios electorales en Estados Unidos, Donald Trump parece haber encaminado su regreso a la Casa Blanca. Si bien las encuestas muestran un panorama en extremo reñido, lo cierto es que el candidato republicano se ha «acomodado» cada vez más, mientras Kamala Harris pierde el brillo de un inicio trepidante.
La vicepresidenta del país llegó tarde a la carrera. Lo hizo, además, con índices de aprobación paupérrimos. Sin embargo, Harris prendió la llama de la ilusión demócrata. Su rostro fresco y su jovial eran un contraste absoluto con lo ofrecido por Joe Biden y eso, definitivamente, le funcionó en su momento. No obstante, en Estados Unidos el carisma nunca ha sido suficiente para ganar una elección.
Justo en la recta final de la contienda da la sensación de que el «efecto Kamala Harris» desaparece de a poco. Es cierto que ha recaudado millones. También lo es que ha conseguido el apoyo de influyentes personalidades de la industria del entretenimiento. Pero no ha logrado el respaldo de los votantes claves. Porque en Estados Unidos la mayoría de votos no significa victoria.
Te puede interesar: Así fue la presentación de Kamala Harris en Fox News
Estados Unidos: La recta final
«El camino más claro para Harris hacia la victoria en noviembre sería ganar los tres campos de batalla de muros azules de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, salvo resultados sin hits en otros lugares. La forma más efectiva de Trump de alcanzar 270 votos en el Colegio Electoral sería ganar los estados del Cinturón del Sol de Carolina del Norte y Georgia y darle la vuelta a Pensilvania«, reseñó La Razón. No obstante, la realidad es que no hay certezas. Y, en medio de la incertidumbre, Donald Trump se presenta como el rostro conocido, y Harris como «la camaléonica».
MAKE AMERICA GREAT AGAIN! pic.twitter.com/rA5FwAQWFy
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 20, 2024
