Si algo dejaron claras las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020 es que el pueblo norteamericano es capaz de involucracarse seriamente en la vida política. No por gusto los pasados comicios para definir al jefe de Estado arrastraron al mayor número de votantes por un candidato en la historia. Por ello no sería una total sorpresa si este año la jornada define algún otro récord. Máxime si se tiene en cuenta que la actual carrera presidencial despunta como la más reñida de los últimos 60 años en el país.
De acuerdo con los sondeos publicados este domingo por las cadenas CBS News y NBC News, la cadidata demócrata y actual Vicepresidenta Kamala Harris tendría de 4 a 5 puntos de ventaja sobre el republicano Donald Trump. Sin embargo, un análisis más profundo a las encuestas nacionales arrojó una media de solo tres puntos de diferencia entre ambos aspirantes. Un panorama que para nada resulta significativo, pues el ínfimo margen es fácilmente reversible.
Y es que ha sido esta la línea de la carrera electoral en Estados Unidos durante todo el año. Un fenómeno que diversos medios remarcan como “increíblemente raro”, pues ninguno de los candidatos ha aventajado a su competencia en más de 5 puntos. Algo que habla más bien de la división de pensamiento entre los ciudadanos estadounidenses. Son ellos quienes no logran identificarse al 100 por ciento con ninguno de los dos candidatos.
Te puede interesar: Estados Unidos: 4 fallecidos y más de 15 heridos tras suceso en Alabama
Estados Unidos: Los comicios más reñidos de la historia
Más allá de un número x de votantes generales es preciso recordar que estas son elecciones de “votos electorales”. Además, la decisión de los estados puede variar a último momento. Aunque Kamala Harris aparece hoy con 225 votos frente a los 219 de Trump, faltan 7 estados por definir más el único voto del 2do distrito de Nebraska. Ello deja un margen muy corto para profetizar un ganador antes de tiempo.
Si solo de dinero se tratara, quizá la cosa fuera más sencilla. Los registros indican que el pasado mes la campaña de Harris recaudó 190 millones, más de cuatro veces lo obtenido por Trump con 43. La “presentación digna” de la VP en el debate del 10 de septiembre le dio un impulso a sus arcas. No obstante, ello no fue suficiente para hacerla lucir frente a un Trump que sabe aprovechar hasta la mala publicidad para hacerse notar.
Al día de hoy la realidad es que no hay un líder definido para la presidencia de Estados Unidos. El más mínimo cambio puede impactar el resultado de las elecciones y de los próximos cuatro años del “país de la libertad”.