Estados Unidos: La historia tras la celebración del 4 de julio

El 4 de julio en Estados Unidos es una fecha llena de historia, orgullo y tradición
El 4 de julio en Estados Unidos es una fecha llena de historia, orgullo y tradición

El 4 de julio es una fecha que resuena en los corazones de los estadounidenses, ya que representa el aniversario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos. Esta icónica efeméride, que se remonta a hace casi 250 años, marcó el nacimiento de la nación estadounidense como una potencia independiente del dominio británico.

Un día como hoy, pero del año 1776 1776, el Congreso Continental adoptó la Declaración de Independencia, un documento redactado por un comité compuesto por Thomas Jefferson, Benjamin Franklin, John Adams, Roger Sherman y Robert R. Livingston. Aunque el texto final contó con 86 modificaciones realizadas por el Congreso, Jefferson se considera históricamente como el principal autor de este trascendental manifiesto.

Si bien la Declaración de Independencia no fue firmada formalmente hasta el 2 de agosto de 1776, el 4 de julio se convirtió en el símbolo de la independencia de la nación. Sin embargo, no fue hasta 1870 que se estableció oficialmente como feriado nacional, y en 1941 se convirtió en feriado pagado por el gobierno federal.

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Tradiciones en Estados Unidos

A pesar de que el 4 de julio no fue el día exacto en que se firmó el documento, esta fecha se ha convertido en un símbolo imponente de la historia estadounidense. Hoy en día, la celebración del Día de la Independencia incluye desde los tradicionales fuegos artificiales, hasta paradas de bandas y concursos de comer perritos calientes.

Por otra parte, más allá de las celebraciones, la Declaración de Independencia en sí misma sigue siendo un documento de gran importancia histórica y valor simbólico. Algunas de sus características menos conocidas incluyen la existencia de más de una copia original. Así como el misterio que rodea a una marca de mano en la esquina inferior izquierda del documento. Además, resulta novedoso que los dos principales autores, Thomas Jefferson y John Adams, murieran precisamente el 4 de julio de 1826, 50 años después de la adopción de la Declaración.

A 247 años de distancia, el 4 de julio continúa siendo una celebración llena de significado, orgullo y unidad para los estadounidenses. Esta efeméride evoca los valores fundacionales de la nación y sirve como un recordatorio permanente del largo camino recorrido desde aquella histórica Declaración de Independencia de 1776.

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