Estados Unidos vivió en la noche de este martes lo que posiblemente sea el último debate electoral de la actual campaña. Los candidatos a la vicepresidencia, Tim Walz y J.D. Vance, se vieron las caras en un encuentro donde, si bien los analistas tienen opiniones mixtas respecto a quien resultó ganador, el representante republicano parece haber lucido más sólido.
No obstante, según CNN, el evento dejó a los espectadores con opiniones más positivas sobre ambos candidatos que las que tenían antes del debate. “Ambos hombres, según la encuesta, son vistos por la mayoría de los espectadores del debate como cualificados para asumir la presidencia si fuera necesario. Y prácticamente ninguno de los votantes que sintonizaron el debate vio en él una razón para cambiar su voto”. Así refirió la multinacional.
En otros datos, la televisora sostiene que el 51% de los espectadores dijo que Vance había hecho el mejor trabajo. Mientras el 49% eligió a Walz. En este sentido, el medio aclara que en una encuesta realizada a los mismos votantes antes del debate, Walz llevaba ventaja como el candidato del que esperaban un mejor resultado, 54% a 45%. Esto último pudiera traducirse, además, en que, más allá de la ventaja porcentual, Vance logró transmitir una mejor imagen de la se tenía de él.
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Estados Unidos: Nada cambió de cara a las urnas
En lo que sí coinciden todos los análisis es en que poco o nada cambió tras este debate respecto a la intención de voto. Cuando resta un mes para el cinco de noviembre resulta casi imposible pronosticar un ganador. “El debate de candidatos a la vicepresidencia entre el senador de Ohio, J. D. Vance, y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, fue algo que se ha vuelto cada vez más raro en la política estadounidense moderna: normal” , dijo CNN. Esta “normalidad” fue más “sorprendente” aún en el final. Esto, cuando al concluir el debate los candidatos se estrecharon la mano y charlaron lejos de los micrófonos.
Last night was fun! Remember:
— JD Vance (@JDVance) October 2, 2024
Kamala Harris has been in power for the last 3.5 years. She opened the border. She cast the deciding vote on trillions in new spending. The border and affordability crisis is on her.
Donald Trump, by contrast, governed with common sense.
