Hunter Biden se convirtió este año en el primer hijo de un presidente en funciones condenado en un tribunal federal. El mayor de los retoños de Joe Biden fue declarado culpable de los tres cargos que enfrentaba. El primero, por hacer una declaración falsa para la adquisición de un ar**a. El segundo por hacer una declaración falsa para obtener dicho dispositivo en los registros, y el tercer, por posesión ilegal del mismo.
El mandatario anunció este domingo que indultó a su hijo. Con lo cual, a las puertas de su salida de la Casa Blanca, se marcha rompiendo la promesa de no hacerlo. Pero más allá de dejar -una vez más- en tela de juicio sus promesas, Biden siembra un precedente que pudiera desencadenar males mayores de cara al futuro.
“El indulto cubre cualquier posible delito federal que Hunter Biden haya cometido “desde el 1 de enero de 2014 hasta el 1 de diciembre de 2024”, lo que, de manera importante, cubre todo su mandato en la junta directiva de la empresa de gas ucraniana Burisma. Había enfrentado un escrutinio por sus controvertidos negocios en el extranjero, y Trump ha dicho repetidamente que debería ser procesado por sus actividades en Ucrania”, reseñó CNN.
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Joe Biden se marcha por la puerta estrecha
En el escenario actual de Estados Unidos la noticia no sorprende del todo. Es cierto que Biden no había intervenido en los casos contra su hijo, y que la Casa Blanca siempre insistió en que no lo haría. Sin embargo, la victoria de Donald Trump cambió el panorama, y ahora resulta obvio que Biden no quiso correr riesgos con su hijo más díscolo.
Con 54 años Hunter ha tenido una vida marcada por la trágico accidente que sufrió cuando niño. Allí perdieron la vida su madre y su hermana, que era entonces una bebé. Al mes siguiente -dice BBC- Joe Biden asumió el cargo de senador en el mismo hospital, al lado de la cama de su otro hijo, Beau.
El medio británico también reseña en un artículo que Hunter ha hablado abiertamente de la lucha contra su adicción a las drogas y el alcohol. “Ha entrado y salido de varios centros de rehabilitación, ha recurrido al yoga y a la meditación, ha tomado medicinas para disminuir la ansiedad por la abstinencia y fármacos que causan náuseas cada vez que se consume alcohol”.
“No One is Above The Law” – Joe Biden
— Alec Lace (@AlecLace) December 2, 2024
Turns out, that was a lie pic.twitter.com/U1Lh7LtlI9
