La situación económica de Estados Unidos es siempre un termómetro mundial. Por tanto, no es de extrañar que las “buenas nuevas” al respecto acaparen portadas en los principales rotativos del orbe, que se hacen eco de los más recientes registros respecto a la inflación en el país.
Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) publicados este miércoles refieren que el índice de precios al consumidor -que mide la variación de los precios de una cesta de bienes y servicios comúnmente adquiridos- retrocedió desde una tasa del 2,9% en julio hasta el 2,5% en agosto. Esta representa la más baja desde febrero de 2021 y coincide con la media observada en el año 2018. Además, en términos mensuales, los precios subieron un 0,2%, sin cambios respecto a julio pasado
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Situación económica de Estados Unidos
«El progreso acumulado en materia de inflación, evidenciado por un IPC del 2,5% tras haber alcanzado un máximo del 9% a mediados de 2022, dio luz verde a la Reserva Federal para empezar a recortar las tasas de interés en la reunión de la próxima semana», afirma Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.
En palabras de CNN, el costo de poseer y alquilar una vivienda siguió siendo el principal motor de la inflación, de acuerdo con el informe de BLS. El índice de vivienda subió un 0,5% en el mes y fue el «principal factor» del aumento general. En términos anuales, subió un 5,2% y representa más del 70% del aumento anual del IPC subyacente.
Como casi siempre sucede, la economía fue uno de los temas centrales del debate electoral celebrado este 10 de septiembre. Tanto Donald Trump como Kamala Harris expusieron sus propuestas, pero sobre todo, criticaron las gestiones de uno y otro al respecto.
