Eva Méndez es una de las mujeres más bellas de la industria del entretenimiento. Su exótica figura revela al instante su ascedencia latina, una de la que la actriz está sumamente orgullosa. Nacida de padres cubanos, la también modelo y empresaria abraza sus raíces en cada uno de sus proyectos. Tal vez por ello en medio de las celebraciones del Mes de la Herencia Hispana, la revista Vogue México no podía encontrar mejor modelo para su más reciente portada.
Imágenes sumamente elegantes y sensuales formaron parte de la sesión de fotos de esta edición. Junto a ellas, un perfil de la vida de Eva Méndez que responde a muchas de las interrogantes que sus fans se han hecho por años. Ejemplo de ello su retiro del cine desde 2014, aún teniendo tanto que ofrecer.
“Yo nunca llegué a amar el estar frente a una cámara. A la mayoría de los actores les pasa que se sienten cómodos ante la lente. Para mí no fue así”. En cambio la actriz explicó que desde un inicio se dio cuenta de que esa carrera era la que le daría los fondos suficientes para cumplir un sueño: comprarle una casa a su madre.
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Eva Méndez: Mujer de acción
Y es que velar por el bienestar de su familia es algo sagrado para Eva Méndez. Por ello el cuidado de sus hijas Esmeralda y Amanda – que comparte con Ryan Gosling- nunca estuvo en manos de niñeras, aún cuando podía permitírselo. “Yo soy la típica mamá cubana que no entiende eso de “pijamadas” (…) lo mío con mis hijas es no te quedas a dormir en esa casa porque yo no los conozco bien”. En estos aspectos de la crianza aseguró estar en total sincronía con su pareja.
La inteligencia de Eva Méndez en el mundo de los negocios es otra de las cosas que la hace diferente al resto de las celebridades. Aunque tiene su marca de belleza, sus proyectos se han diversificado y en 2022 se asoció a una marca de productos de limpieza. “No me parecía tan efectivo ser una celebridad más con una línea de ropa o un perfume. Vi un espacio y una oportunidad en la que nadie había pensado”. Con esta movida, acaso resaltó su cubana esencia. “Mi mamá o las amigas llegan a la casa y todas quieren lavar los platos. Esa es una manera de conectar, un acto de socializar.”
El más reciente proyecto de Eva, sin embargo, está girado al mundo de la literatura. Desi, Mami y las preocupaciones que no terminan es un libro de cuentos inspirado en sus memorias y vivencias. “Es algo muy personal. Es una historia que me conecta a mí con mi mamá y con mis hijas”. A sus 50 años Eva Méndez no puede más que sentirse una mujer plena con una trayectoria que habla volúmenes de su humildad y talento.