Chita Rivera, icónica actriz y bailarina de Broadway, falleció a los 91 años, según anunció su hija, Lisa Mordente, en un comunicado. Con una destacada carrera que abarcó más de seis décadas y más de 20 musicales, Rivera murió a causa de una grave enfermedad, según informó su familiar, dejando así una huella imborrable en el mundo del teatro.
Reconocida por su destreza en el escenario y su carisma arrollador, Rivera cautivó al mundo del teatro durante años con su talento incomparable. Desde sus inicios en clásicos como «West Side Story» hasta su último suspiro, esta inigualable artista demostró que la edad no era más que un número.
Nacida en 1933, Chita Rivera se ganó el corazón de los espectadores con su energía arrolladora y su impecable habilidad para el baile. Su inconfundible estilo y su pasión desbordante la convirtieron en una de las figuras más queridas y respetadas de Broadway.
A lo largo de su carrera, Rivera dejó una huella imborrable en el mundo del teatro. Ganadora de numerosos premios, su talento brilló en inolvidables producciones como «Bye, Bye Birdie», «Chicago» y «Kiss of the Spider Woman».
Laurence Maslon, coproductor de la serie de PBS «Broadway: The American Musical», la describió como «todo lo que Broadway estaba destinado a ser». «Era espontánea, convincente y talentosa, convenciendo durante décadas en Broadway. Una vez que la viste, nunca la olvidaste», expresó.
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Chita Rivera: Una artista todoterreno
El talento de Chita Rivera no se limitaba solamente a su actuación en teatro. El hecho de que esta actriz, pudiera no solo actuar, sino también cantar y bailar, la convirtió en una joya de Broadway, dijo Maslon. «Ella fue la primera gran triple amenaza. Directores de Broadway como Jerome Robbins y Bob Fosse vieron la necesidad de tener intérpretes que pudieran hacer las tres cosas y hacerlas muy bien».
Sus interpretaciones carismáticas y su habilidad para transmitir emociones a través del baile la convirtieron a Rivera en una verdadera pionera en su campo.
Pero su influencia no se restringió solo al escenario. Rivera fue una fuerza inspiradora para la comunidad artística, rompiendo barreras y abriendo puertas para futuras generaciones de artistas latinos. Su legado perdurará como un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad con trabajo duro y pasión.
En 1986 un grave accidente de taxi amenazó su carrera. Su pierna izquierda estaba destrozada, y los médicos dijeron que nunca volvería a bailar. Sin embargo, Rivera demostró su fuerza y determinación al regresar al escenario y adaptarse a nuevas formas de expresión artística.
La noticia de su muerte generó una ola de tristeza y nostalgia en las redes sociales, con innumerables homenajes y fotografías que recuerdan sus momentos más memorables en el escenario.
Hoy, mientras el teatro se viste de luto, muchos recuerdan a Chita Rivera como un faro de talento y luz. Su espíritu inquebrantable y su amor por el arte seguirán resonando en cada nota y en cada paso de baile que se realice en los escenarios del mundo.
