Los últimos días de Andrés Manuel López Obrador al frente de México no están siendo todo lo calmados que cualquiera espera en los fines de ciclo presidenciales. El polémico arresto de «El Mayo Zambada» y la poca claridad con que se han manejado los hechos que llevaron a su detención han colocado sobre su gobierno, una vez más, los cuestionamientos en torno a su relación con los narcos.
Por otro lado, la reforma judicial que quiere aprobar AMLO como «despedida» también ha desatado no pocas críticas. Todo indica que el pleno del Congreso, con mayoría oficialista, aprobará la enmienda los primeros días de septiembre, para que López Obrador la promulgue antes de concluir su mandato.
“El documento establece que las personas que aspiren a alguno de los cargos judiciales deben tener licenciatura en Derecho y haber obtenido un promedio mínimo de calificación de ocho a nueve en las materias afines al cargo; tener experiencia de cinco años en la práctica jurídica; deberán elaborar ensayos y entregar cinco cartas de referencias recogidas entre sus vecinos o colegas”, reseñó El País.
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México: AMLO respondió a las críticas
Los representantes de Estados Unidos y Canadá en el país azteca han sido muy vocales en sus críticas a la reforma. Con ese pretexto, López Obrador, decidió “pausar” la relación con ambos países. Por lo tanto, a falta poco más de un mes para que termine su gobierno, Claudia Sheinbaun deberá lidiar con los “platos rotos”.
«La relación con los gobiernos continúa, con Canadá y Estados Unidos, (la pausa) es nada más con las embajadas», señaló el mandatario. Además, precisó que la inconformidad de es con los embajadores Ken Salazar (EE.UU) y Graeme C. Clark (Canadá) por sus “inaceptables políticas intervencionistas”. «No les corresponde opinar sobre asuntos que solo competen a los mexicanos, es un asunto de respeto a nuestro país», advirtió.