Gypsy Blanchard fue liberada el jueves tras 10 años de condena por el asesinato de su madre, Clauddinnea «Dee Dee» Blanchard. Gypsy y su novio Nicholas Godejohn fueron arrestados en 2015 cuando «Dee Dee» fue encontrada apuñalada en su hogar.
La joven, de hoy 32 años, se declaró culpable del asesinato, afirmando, tiempo después, que quería que su madre muriera «porque quería escapar de ella».
La magnitud de este caso capturó la atención nacional y fue adaptado en la serie «The Act». Protagonizada por Patricia Arquette y transmitida en Hulu en 2019.
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El origen del odio de Gypsy hacia su madre
«Dee Dee» Blanchard convenció a todos de que Gypsy estaba gravemente enferma, llevándola a vivir una vida de falsas condiciones médicas y cirugías innecesarias.
Gypsy Blanchard creyó que sufría de condiciones como leucemia, distrofia muscular, problemas de visión y audición, y convulsiones. Utilizaba una silla de ruedas, un tubo de alimentación y se sometió a múltiples procedimientos que posteriormente se consideraron innecesarios.
Gypsy reveló cómo su madre la mantenía aislada y dependiente, incluso atándola a la cama. Así como su madre se volvió más controladora a medida que ella crecía.
«Ella me ataba físicamente a la cama y ponía campanas en las puertas, y le decía (…) a cualquiera en quien probablemente hubiera confiado que yo estaba pasando por una fase y que le dijera si estaba haciendo algo a sus espaldas», dijo Gypsy Blanchard a «20/20» de ABC News en 2017.
Finalmente, Gypsy buscó escape en una relación en línea, lo que provocó un trágico desenlace.
Godejohn, su novio, apuñaló a «Dee Dee» para proteger a Gypsy, pero fue condenado a cadena perpetua. Mientras, Gypsy fue encontrada culpable de asesinato en segundo grado y condenada a 10 años de reclusión.
Más tarde, en 2017, Gypsy confesó su deseo de liberarse de su madre opresiva. En tanto, afirmó que se sentía más libre en prisión que viviendo con su madre.