En medio de los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora argelina Imane Khelif ha sido el centro de una agitada controversia en torno a su identidad de género. El Comité Olímpico Internacional (COI) salió al paso de los cuestionamientos, aclarando que Khelif «nació mujer, fue registrada como mujer, vive su vida como mujer y boxea como mujer».
Según el portavoz del COI, Mark Adams, este no es un tema transgénero, sino que Khelif es una mujer cisgénero, es decir, su identidad de género se alinea con el sexo que se le asignó al nacer. Sin embargo, la presencia de la boxeadora argelina ha desatado una ola de comentarios y especulaciones en torno a su supuesta ventaja física.
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El COI sobre Imane Khelif: «No es un tema transgénero»
Tras el combate de Khelif contra la italiana Angela Carini, en el que la italiana se retiró por un dolor intenso en la nariz, surgieron cuestionamientos sobre la supuesta «desigualdad» del encuentro. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, incluso afirmó que «no fue un combate igualitario», posicionándose en contra de la participación de atletas con «características genéticamente masculinas» en competencias femeninas.
Sin embargo, el COI fue enfático en aclarar que «no se trataba de un hombre luchando contra una mujer» y que «científicamente hay consenso al respecto». Asimismo, han manifestado estar en contacto con los atletas y su entorno ante la cantidad de insultos y comentarios que circulan en internet.
Según CNN, Khelif no es la única boxeadora en el punto de mira, pues la taiwanesa Lin Yu-ting también fue objeto de un escrutinio masivo por su presencia en París. Esto ha reavivado el debate sobre la participación de mujeres con diferencias de desarrollo sexual (DSD) en competiciones femeninas, un tema que el COI reconoce como un «campo de minas» sin un consenso científico o político claro.
