La inteligencia artificial generativa (IA), capaz de producir texto conversacional, código, imágenes, video y audio, brinda a África una nueva oportunidad de mejorar su desarrollo y superar tecnologías obsoletas.
África ha logrado saltar tecnologías en el pasado. Por ejemplo, el continente pasó directamente de los teléfonos fijos a los móviles. Además, desarrolló un ecosistema de fintech altamente sofisticado, que ha contribuido a cerrar la brecha de inclusión financiera y promover el crecimiento económico, como se puede observar en el caso de MPesa en Kenia.
Ahora se presenta una nueva oportunidad de eludir tecnologías obsoletas. Impulsada por ChatGPT de OpenAI, la inteligencia artificial está derribando las barreras del lenguaje. A su vez, ha democratizado el acceso a herramientas de IA, educación y difusión de información.
¿Qué beneficios supone para África la inteligencia artificial?
Los beneficios para África podrían ser enormes, desde mejoras en la productividad hasta avances en la inclusión financiera y digital. Absa Group ya experimenta dichas ventajas en términos de productividad a una escala micro. Alrededor de 350 de sus desarrolladores web han utilizado la IA generativa como asistente virtual, y han logrado una mejora sustancial del 40% en sus tasas de productividad.
Al mismo tiempo, esta tecnología puede impulsar la inclusión financiera y digital. Un ejemplo de ello podría ser la ayuda a los proveedores de servicios financieros a desarrollar productos más rápido y brindar una experiencia más conversacional a los clientes. Además, la IA generativa puede mejorar la comprensión y adopción de productos como los seguros, fundamentales para la seguridad financiera de los hogares, pero que aún se utilizan poco en el continente.
Igualmente, los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas africanas también pueden utilizar la tecnología para crear soluciones innovadoras a desafíos específicos del continente. Anteriormente, estos esfuerzos requerían una inversión de capital significativa, pero en la era de la IA generativa, la computación en la nube y el big data, el capital humano es el recurso clave, lo cual beneficia claramente a África.
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Un apuesta con riesgos
Para aprovechar al máximo estas oportunidades, África debe acelerar los esfuerzos para cerrar la brecha digital y proporcionar a los jóvenes las habilidades necesarias. Las grandes empresas, incluidas las financieras y las de telecomunicaciones, desempeñan un papel importante en este sentido. Por tanto, Absa pretende contribuir creando una fuerza laboral capacitada y adaptando constantemente sus programas de aprendizaje tecnológico.
Sin embargo, también es importante abordar los riesgos asociados con la inteligencia artificial. La ciberseguridad y la preocupación por la pérdida de empleos son desafíos que deben ser enfrentados proactivamente mediante iniciativas de formulación de políticas, educación y colaboración entre reguladores, industrias, escuelas y universidades.
En lugar de resistirse a esta revolución tecnológica, es necesario gestionar cuidadosamente sus riesgos y asegurar que África esté bien posicionada para capitalizarla. En Absa, se están explorando formas de utilizar la IA generativa de manera ética y responsable, y se están promoviendo debates y colaboraciones para abordar los desafíos y garantizar que los beneficios de la tecnología se compartan ampliamente.