Jasveen Sangha, una mujer de 41 años, está en el ojo del huracán tras ser acusada de convertirse en una gran traficante de drogas en Los Ángeles. Conocida en ciertos círculos de Hollywood como la «Reina de la ketamina», Sangha se enfrenta a cargos federales por presuntamente distribuir la droga anestésica que contribuyó a la sobredosis que cobró la vida de Matthew Perry el año pasado y de otro hombre en 2019.
A pesar de su aparente vida lujosa y sus conexiones con celebridades, Sangha ahora enfrenta graves consecuencias legales que podrían dejarla tras las rejas de por vida. Sin embargo, las autoridades la describen como «cínicamente indiferente» frente al impacto mortífero que su negocio ilegal tenía en las personas.
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Relación entre Sangha y Matthew Perry
La cotizada ketamina ha reemplazado a la cocaína como la droga de preferencia en la meca del cine. Según expertos, celebridades han optado por esta sustancia debido a la preocupación por la cocaína adulterada con fentanilo, que cobró la vida de varios artistas en 2021.
Debido a esto, el negocio de Sangha pudo proliferar con más fuerza entre la élite de Los Ángeles. Según un informe del Wall Street Journal, «el negocio de Sangha solo se sostiene gracias a su mercancía de alta calidad destinada a personas prominentes y celebridades».
Documentos judiciales revelaron cómo en 2023 Perry, desesperado por obtener más ketamina luego de recibir tratamientos de rehabilitación, cruzó su camino con Jasveen Sangha, en un momento en que su red de tráfico gozaba de gran auge.
Este vínculo fatal que terminó con la muerte de Perry, desencadenó una serie de eventos que llevaron a las autoridades hasta el apartamento de dos habitaciones de Sangha en North Hollywood. El operativo resultó en el hallazgo de varias sustancias ilícitas y material incriminatorio que vinculaba a Sangha con el fallecimiento por sobredosis del actor y de otro individuo.