Este miércoles 22 de noviembre se cumplen 60 años del asesinato del presidente John F. Kennedy. Cerca de las 12:30 del mediodía en Dallas, Texas, JFK recibió varios impactos de bala mientras viajaba en su coche. Como parte de su gira política por el estado de Texas, el entonces presidente de Estados Unidos falleció ante la presencia de miles de personas. Lee Harvey Oswald fue arrestado y acusado cómo culpable del hecho.
Pero una imagen tomada tras el disparo se volvió muy celebre a lo largo de la historia. La foto le dio la vuelta al mundo y llamó la atención de los medios de comunicación a nivel global. La misma mostraba a un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos tratando de proteger al entonces presidente JFK y a la primera dama.
JFK 60 años después: HABLÓ agente que trató de SALVAR al presidente
Dicha persona vestida de negro, apareció casi al instante y saltó al carro presidencial. Pero ya el daño estaba hecho. Su nombre, Clint Hill, quien reveló a sus 91 años algunos detalles de aquel intento por salvar al presidente JFK.
«Kennedy sabía el nombre de sus agentes. Sabía si estabas casado, si tenías hijos. Se detenía y hablaba contigo. Le teníamos el mayor respeto», confesó Hill a Radio Diaries.
«Cuando llegamos a la principal, la multitud era tan grande que no se podía contener en las aceras. La gente estaba colgando de las ventanas. Estaban en lo alto de los edificios. Estaban en las escaleras de incendios. En cualquier lugar donde pudieran estar para ver al presidente y a la primera dama», recordó Hill.
Pero de un momento a otro, la emoción se convirtió en horror. Se escuchó un fuerte ruido que espantó a todos.
«Al principio no pensé que fuera un disparo. Pensé que era un petardo o algo así. Pero cuando vi la reacción del presidente, supe que no era normal. Quiero decir, se llevó las manos a la garganta y empezó a caer hacia su izquierda», dijo el agente de JFK.
Hill contó a la citada fuente como salió corriendo hacia el auto presidencia y subió a su parte trasera para intentar proteger al presidente y a la primera dama. Otro disparo alcanzo a JFK en su cabeza. A pesar de los esfuerzos, el presidente falleció.
«Pensé: ‘No se puede sobrevivir a esta herida’. No pensé que tuviera ninguna oportunidad», recordó Hill.
Agente de JFK no fue el mismo nunca más
Aquel suceso lo traumatizó de por vida. De hecho, se sintió culpable por no haber impedido aquel evento. De cierto modo, tenía la vida de JFK en sus manos y la dejó escapar, según su impresión.
«Si hubiera tomado una dirección diferente, lo habría logrado. Fue mi culpa», sentenció Hill.
En 1975, sus problemas emocionales lo llevaron a ser retirado del Servicio Secreto a sus 43 años. Jamás pudo superar lo ocurrido, a pesar de haber servido a tres presidentes más después de JFK.