El presidente Joe Biden anunció este martes que tomó una decisión sobre cómo responder al reciente ataque con drones que se desató en Jordania. Ataque que resultó en la muerte de tres miembros del servicio estadounidense y dejó a docenas heridos. Aunque Biden no reveló detalles adicionales, el incidente ha generado gran preocupación sobre una posible escalada del conflicto en Medio Oriente.
Este ataque en Jordania marcó la primera vez que militares estadounidenses murieron por fuego enemigo en la región desde el inicio de la guerra de Gaza. Ante estos hechos, los funcionarios de Gobierno temen que una respuesta enérgica de Estados Unidos pueda desencadenar en un enfrentamiento mayor.
Respecto a esto, Joe Biden expresó que espera evitar un conflicto más amplio en Medio Oriente al afirmar, «no creo que necesitemos una guerra más amplia en Medio Oriente. No es eso lo que busco». Motivo por el cual la postura actual de la Casa Blanca busca evitar una escalada. A la par que mantiene la seguridad de las tropas y disuade futuros ataques.
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Joe Biden entre una guerra y tensiones internas
Por otra parte, mientras el Gobierno de Biden sopesa las opciones para evitar futuros ataques sin aumentar la tensión, los republicanos han criticado dicha respuesta considerándola insuficiente. En una declaración realizada el domingo tras conocerse la noticia de la muerte de los tres estadounidenses, el senador Lindsey Graham afirmó que la «política de disuasión contra Irán ha fracasado estrepitosamente». A su vez, pidió a Biden intensificara su postura lanzando ataques contra objetivos dentro de Irán.
Biden afirmó que este no es su objetivo y que busca encontrar una solución que evite una colisión mayor. Por lo que, aunque se espera que la respuesta estadounidense sea contundente, es poco probable que se realicen ataques dentro de Irán. Ya que el enfoque de la administración Biden pretende disuadir futuros ataques y mantener la estabilidad en la región. Mientras se mantiene cautela en cuanto a un posible ascenso del conflicto.
