Stefani Joanne Angelina Germanotta, mejor conocida como Lady Gaga, compartió su dolorosa experiencia con el bullying durante su adolescencia. Aunque es una historia del pasado, la icónica cantante recuerda con claridad los años oscuros en su vida escolar, donde las burlas y el aislamiento marcaron su juventud.
Desde la secundaria hasta la universidad, Stefani Joanne sufrió constantes burlas, humillación y aislamiento por parte de sus compañeros. Los insultos garabateados en su casillero, el cruel grupo de Facebook creado para atacarla y el eco persistente de que «nunca sería famosa» dejaron profundas cicatrices en su autoestima y desembocaron en una lucha contra la depresión y el trastorno de estrés postraumático. «Lo que los acosadores dicen se te queda grabado toda la vida», afirmó la artista.
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Lady Gaga: “Siempre me sentí como la perdedora”
En aquel momento la música se convirtió en su refugio y un medio para canalizar su dolor. Tras dejar la universidad, Gaga hizo un pacto con su padre: si su carrera no despegaba en un año, volvería a estudiar. Aunque enfrentó reveses, como la pérdida de su primer contrato discográfico, su perseverancia dio frutos con éxitos como “Just Dance”.
No obstante, a pesar de su éxito, el bullying dejó cicatrices que aún persisten. “Siempre me sentí como la perdedora”, declaró Gaga tras recibir su primer Grammy. Sin embargo, su experiencia la llevó a crear la Born This Way Foundation en 2012, enfocada en la salud mental de los jóvenes y en fomentar la bondad. “Quiero que mis fans sientan que no están solos”, ha dicho, convirtiéndose en una defensora incansable de la compasión.
Aunque la lucha por la estabilidad emocional sigue siendo parte de su vida, Lady Gaga no se avergüenza de admitir que las heridas del pasado la han formado. Hoy, a sus 38 años, sigue siendo la voz de quienes han sido silenciados, defendiendo la bondad como el único camino para cambiar el mundo.