El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando al senador Marco Rubio para el cargo de secretario de Estado, un nombramiento que podría convertirlo en el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense. Aunque el anuncio aún no ha sido confirmado, fuentes de medios como Reuters, The New York Times, CNN y la agencia Bloomberg, indican que esta decisión se encuentra en discusión, generando gran expectación en el ámbito político.
Marco Rubio, de 53 años, fue elegido senador en 2010, convirtiéndose en el primer hijo de inmigrantes cubanos en llegar a la Cámara Alta. En el Senado, se ha destacado por adoptar posturas duras en política exterior, especialmente hacia China, Irán y Cuba. Actualmente, es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y también forma parte del Comité de Relaciones Exteriores.
Entre los candidatos mencionados para suceder a Antony Blinken, designado por el presidente demócrata saliente Joe Biden, Rubio parece ser el de línea más dura, debido a su apoyo a una política exterior contundente hacia los rivales geopolíticos de Estados Unidos. Su oposición a la normalización de relaciones con Cuba es consistente con la agenda de Trump, quien también se ha mostrado reacio a acercarse a la isla.
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Relación entre Cuba y Marco Rubio
Desde su elección en el senado, Rubio ha sido un ferviente defensor de una política exterior robusta. Adoptando una posición dura contra regímenes en países como Cuba. A pesar de su herencia cubana, ha abogado por mantener y reforzar las sanciones económicas contra la isla. Incluso, responsabilizó al Gobierno cubano del embargo impuesto por Washington desde 1962. Esta postura refleja una visión que resuena con muchos senadores y exiliados cubanos en Florida, quienes ven en su ascenso una representación de sus intereses.
Rubio, vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, ha reprochado abiertamente a la administración de Joe Biden por su enfoque hacia Cuba. Argumentando que cualquier concesión podría fortalecer a un régimen que él considera opresor. Además, ha sido crítico de las tibias medidas tomadas por Biden sobre la isla. Incluyendo a programas del gobierno demócrata como el parole humanitario, una medida que posibilitó la llegada de más de 100 mil cubanos a Estados Unidos.
Por otra parte, en la arena internacional, Rubio ha demostrado su apoyo inquebrantable a Israel. Enjuiciando así, resoluciones de la ONU que considera desfavorables para el país. Por ello, su papel en la política exterior podría ser crucial en tiempos de alta tensión global. Especialmente en conflictos como el de Rusia y Ucrania. Si se concreta su nombramiento, Rubio asumiría un cargo de vital importancia en un contexto de incertidumbre geopolítica.