Investigación policial develó turbios detalles sobre deceso de Mathew Perry

Ocho meses después del fallecimiento por sobredois del entrañable actor de Friends, Mathew Perry, las investigaciones no concluyen
Ocho meses después del fallecimiento por sobredois del entrañable actor de Friends, Mathew Perry, las investigaciones no concluyen

Octubre del pasado año trajo consigo la triste noticia del fallecimiento por una sobredois de ketamina del reconocido actor Mathew Perry. La estrella de Friends, de 54 años había luchado durante años con sus problemas de adicción, no obstante, al momento de su muerte se presumia desintoxicado. De ahí que su deceso originara en mayo una investigación tanto a nivel local como federal, misma que se encuentra en etapa concluyente e involucra a más personas de las que se hubiese imaginado.

Según reseñó la revista People, una fuente cercana al caso aseguró que varias personas pudieran estar implicadas en la muerte de Mathew Perry. De hecho, se piensa que más de un individuo pudiera recibir cargos por su relación en el trágico evento. Aunque en su momento el fallecimiento del actor fue catalogado como un accidente, quien o quienes suministraron la droga deberán responder ante la ley.

En torno a al fallecimiento del entrañable intérprete de Chandler Bing, se conoció que Mathew Perry estaba siendo sometido a terapias de infusión y ketamina. Un tratamiento alternativo contra la ansiedad y la depresión que durante más de una década padeciera el popular actor.

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Mathew Perry ¿Qué se sabe de su deceso?

Si bien estas terapias ligaban a Mathew Perry con el consumo de la droga, los médicos forenses afirmaron que su uso, de acuerdo a su última sesión, no pudo ser causante de la muerte. De acuerdo con los registros, la última consulta de Perry tuvo lugar una semana y media antes de su muerte. En tanto, la ketamina tiene una promedio de vida dentro del organismo de aproximadamente 4 horas.

Por otra parte, en su autopsia se reveló que Mathew Perry tenía 3.54 microgramos por milímetro de ketamina en sangre. Esta representa casi tres veces la cantidad usualmente empleada con fines terapéuticos. Además, el actor no era un novato en el uso de esta droga, según el mismo reveló en su libro Friends, Lovers and the Big Terrible Thing.

“La ketamina era una droga callejera muy popular en los 80. Hay una forma sintética ahora empleada por dos razones: para alivair el dolor y ayidar con la depresión. Tenía mi nombre escrito prácticamente. Pudieron de hech haberla llamado Matty”. Así había escrito en sus memorias.

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