La repentina muerte de Mathew Perry en octubre pasado sobrecogió a colegas y fans por igual. Pese a ser de dominio público los problemas de depresión y consumo de drogas que enfrentó durante buena parte de su vida, el actor parecía estar en un mejor momento. De ahí que su deceso levantara no pocas interrogantes a las que aún se busca respuesta.
El fallecimiento del actor de Friends fue declarado por las autoridades como accidental. La causa principal indicó una sobredosis accidental de ketamina, mientras que, de acuerdo con los reportes forenses, una enfermedad coronaria de base, efectos de la buprenorfina y un ahogamiento en su bañera fueron factores contribuyentes.
No obstante, en junio las autoridades anunciaron el inicio de una investigación criminal en torno al caso. La cantidad de ketamina encontrada en el cuerpo del actor excedía la asociada a sus tratamientos por depresión y ansiedad,dando paso a conjeturas acerca de su procedencia.
La muerte de Mathew Perry: un caso aún sin respuestas claras
Como resultado de las investigaciones, hace apenas unas horas el fiscal Martin Estrada anunció el levantamiento de cargos contra cinco personas. La información, dada a conocer a través de una conferencia de prensa en vivo, específico que dos de los involucrados son doctores.
Supuestamente estos dos galenos intercambiaron mensajes con Mathew Perry para saber cuánto estaría dispuesto a pagar por el fármaco. “Los acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal”, apuntó el fiscal.
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Hasta el momento, de los cinco acusados dos están bajo arresto. En tanto, dos, incluyendo a la asistente personal del actor, ya se han declarado culpables de los cargos y otro acordó juramentar su culpabilidad también.
