“No me van a callar”. Así aseguró la activista Bárbara Farrat Guillen en su más reciente directa, donde denunció la falta de atención médica hacia su persona. Para las noticias de Cuba el nombre de esta habanera no es nuevo, pues su labor como activista despuntó tras los sucesos del 11J. Desde ese momento ha hecho su misión condenar las injusticias del régimen.
Bárbara, quien es seropositiva desde hace más de diez años y además está operada de un NIC III aseguró que su estado de salud precisa atención. Sin embargo en el hospital capitalino Hijas de Galicia, donde se ha atendido toda su vida, no aparece su expediente médico. Ello limita el acceso a tratamientos y en su lugar continúa con dolores e inflamación.
Según la manifestante, esta es una nueva estrategia de represión por parte de la Seguridad del Estado. Una especie de advertencia tras sus declaraciones a medios independientes acerca de la falta de ayuda e interés gubernamental cuando meses atrás colapsó el techo de su vivienda.
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Noticias de Cuba: no cesa la represión
Bárbara Farrat se ganaba la vida antes del 11J con la venta de maní en las calles habaneras. Aunque no estaba de acuerdo con la dirección del país, lejos estaba de pensarse como activista contra la dictadura. Sin embargo, ese día su realidad cambio. Su hijo, que estaba de cumpleaños -17- en medio de la euforia del momento y cansado de ser víctima de un país sin oportunidades, tiró una piedra contra los represores.
Ese acto le valió meses en un reclusorio de menores, la espera de un juicio y la imposibilidad de estar en el nacimiento de su pequeño. A Bárbara Farrat, por su parte, además de la preocupación por el bienestar de su único hijo, le garantizó la la presencia de agentes de la seguridad en su puerta en varias ocasiones para impedirle salir a la calle.
Las noticias de Cuba, que se hacen eco de la historia de Bárbara, remarcan que esta es solo una de las tantas injusticias que se cometen en el país contra los “disidentes”. El régimen cubano no permite que lo expongan por lo que es: un sistema de explotación donde un grupo selecto de dirigentes vive la Cuba soñada mientras pisotea a un pueblo marginado.
La activista cubana Bárbara Farrat denuncia la desaparición de su expediente médico y un aumento en la persecución de la Seguridad del Estado. A pesar de su delicada salud, afirma que los doctores se ven presionados para no atenderla.#Cuba #DDHH #ReporteCiudadano pic.twitter.com/y2NJYHciDo
— El Toque (@eltoquecom) September 5, 2024